Cuento Las aventuras de Damián

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Las aventuras de Damián

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[pic 13]Érase una vez una persona llamada Damián, él era una persona adulta pues tenía 45 años, Damián era alto, tenía un bonito pelo rizado y delgado, él siempre fue una persona seria y amable pero  también sentía un poco de desconfianza por la discapacidad que tenía, pues, Damián era ciego, desgraciadamente un accidente le ocasiono esto.

Damián no salía de su casa pues su condición le dificultaba todo, por ello él tenía una persona que le ayudaba a realizar sus actividades cotidianas, su  nombre era Laura, ella lo  sacaba  a caminar cuando Damián quería tomar el sol y poder respirar aire fresco.

Un día Laura repentinamente no fue a la casa de Damián, lo cual era algo raro, pues ella siempre estaba ahí de manera puntual, pasaron las horas y Damián se comenzó a desesperar, pues él estaba ansioso de poder salir a la calle a dar un paseo.

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[pic 17]Pasado un largo rato Damián no soportó y con una chispa de entusiasmo tomó su bastón y se dispuso a salir por cuenta propia a la calle.

Que tan difícil podría ser, exclamó Damián.

El por fin había llegado a la calle, respiró el fresco aire y sintió los cálidos rayos del sol, así que apenas empezaba la verdadera travesía de Damián. El un poco temeroso, dando pasos pequeños con una sensación temerosa avanzaba por las calles de la ciudad, de pronto sintió que su bastón toco una estructura metálica, así es, Damián había llegado a un semáforo, lo supo porque una pareja exclamó- pasemos ya está en verde- Damián algo tímido pedía ayuda para cruzar la calle, pero nadie le hacía caso, su pedida de auxilio pasó desapercibida.

Después de mucha insistencia y al ver que nadie lo apoyaba, Damián se dispuso a cruzar la calle por cuenta propia, mientras el cruzaba la calle el semáforo repentinamente paso de rojo a color verde. Los carros comenzaron a sonar sus bocinas en señal de molestia, pues Damián se tardaba mucho en cruzar la calle, poco a poco el logro salir de esa aparatosa situación, un poco aturdido Damián se paró a respirar, pues se sentía nervioso por todo lo que había pasado.

[pic 18]A lo lejos Lourdes, miró a Damián paralizado, ella era una vecina del mismo edificio en el que Damián, a lo cual se le hizo raro verlo solo, pues sabía que Laura lo cuidaba siempre, al ver en la situación en la que se encontraba acelero el paso hasta llegar en donde se encontraba el pobre Damián y ella exclamó:

-Don Damián ¿Qué está haciendo acá?, en un tono preocupado

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