Cuento de Horror

Cuento de Horror

“La mujer que amé se ha convertido en un fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones”, pues su recuerdo aún vive en mi, su mirada, su voz, incluso sus palabras las tengo guardadas en mi memoria. Ha pasado el tiempo desde el último beso que le di, aunque siga observando su caminar por el jardín al cruzarse conmigo no puedo tocarla, ¡Quizá ella ya no me quiere!, pero yo la sigo amando.

Los días pasan largos y los años aún más, ¡Quisiera tocarla una vez más!, pero ella no cede. Todo comenzó a cambiar esa noche lluviosa de invierno cuando la despedí en el aeropuerto. Tres días después un hombre toco a mi puerta, en cuanto salí el hombre dijo; - ¡Me temo que le tengo una mala noticia!. Ansioso respondí; - ¿Qué es lo que pasa?. El hombre me dijo que mi amada jamás regresaría, inmediatamente cerré la puerta y en cuanto el hombre se fue, enseguida cogí el teléfono y le marqué a mi amada, ella no respondió, entonces, pensé que estaría muy ocupada para responder el móvil, así que fui a dormir. Tiempo después escuché que alguien había entrado a la casa, salte de la cama para ver quién era, ¡era ella!, enseguida le pregunte; ¿Cómo te fue amor?. Ella comenzó a llorar y enseguida fue a acostarse en la cama, su llanto duró horas y por más que insistía ella no respondió, así que esa noche dormí en la sala.

Al día siguiente uno de mis viejos amigos llamó para decirme que lamentaba mi pérdida, yo le cuestione enseguida; - ¿De qué me hablas?. El se refería a mi esposa, en ese momento respondí; - ella está durmiendo en la alcoba. Entonces el quedó en silencio y colgué. Esa mañana al ir a ver como seguía mi mujer me lleve la sorpresa de que ella no estaba, enseguida salí a buscarla, estaba en el jardín como siempre.

Ha pasado ya exactamente un año desde esa maldita noche en que todo cambió y cada vez más y más pienso que ella deja de quererme, pero hoy estoy convencido a afrontarla y decirle lo mucho que la  amo y lo mucho que me duele su indiferencia. Ya es noche y ella aún no llega, comienzo a preocuparme; - ¿Y si le marco?, quizá conteste ésta vez. De pronto escuche pasos dentro de la casa, era ella, entonces exclame; ¡Amor, pensé que te había pasado algo, ahora que estás aquí quiero hablar contigo!. Ella me respondió; -¿Qué es lo que pasa amor?. Yo, sorprendido comencé a llorar de felicidad al volver a escucha su voz, entonces ella dijo; - Te prometí que jamás te dejaría soló, ¿no es así?, que siempre estuviera contigo en vida y aún después de ella. Le cuestione; - ¿A qué te refieres?. Y ella sólo respondió; - A lo que aún no has aceptado después de este tiempo. Poco a poco su imagen comenzó a desvanecerse en el aire, y yo comencé a recordar aquella noche en que el hombre llegó a la puerta de mi casa a darme la noticia de que mi amada había muerto en un accidente automovilístico, el día que yo creí verla acostada en mi cama en realidad estaba dentro de un ataúd. ¡Todo éste tiempo he vivido sólo de recuerdos de ella!, la amo tanto que no eh aceptado el que ella se haya ido a un mejor lugar, ¡La extraño!, pero hoy… hoy quedo enamorado de un fantasma.

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