Cuento de valores EL OSITO NINO Y LAS ABEJAS

EL OSITO NINO Y LAS ABEJAS

Había una vez en la colina verde, donde se encontraban todos los panales de abeja más grandes que eran dirigidos por la Reyna Viki.

Todas las abejas trabajaban muy duro de noche y de día para conseguir suficiente miel para la Reyna y llenar todos los panales para no pasar hambre.

Pero a un lado se encontraba la colina morada llena de hermosas flores del  mismo color, donde vive una pequeña familia de osos en una cueva ubicada en lo más alto.

Quienes habitaban ahí  era él bebe oso pardo más tierno llamado Nino, y su papá Malú, quien era un oso grande y de color negro. Él odiaba a las abejas de la colina verde porque les quitaban toda la miel la cuál era su comida favorita.

Uno de esos días que andaba tan pensativo el papá oso se le ocurrió una idea y le dijo a su hijo:

-Nino, tienes que ir a la colina verde y encontrar donde esconden toda nuestra miel esas abejas, pero debes cuidar que no te vean por allá porque pueden enojarse.

Nino sin ver maldad en lo que le decía su padre fue hasta esa colina varios días para ver donde trabajaban las abejas y hacia donde llevaba esa miel.

Pero un día el osito bebe no se dio cuenta que lo descubrió la abeja Reyna Viki espiando a las demás abejas, así que le dijo:

-Que es lo que buscas aquí Nino

-Nada, Reyna Viki sólo quiero probar un poco de su miel porque mi papá me ha dicho que es nuestra y me pidió que investigará donde la guardan- dijo el osito Nino

-No Nino tu papá siempre ha querido robar nuestra miel durante muchos años pero nosotros no podemos dársela porque trabajamos muy duro para conseguirla ¿quieres entrar a nuestra aldea para que veas como lo hacemos?.- dijo la Reyna Viki

-Claro, pero rápido porque mi papá se va preocupar.- dijo Nino

Así que la Reyna lo llevo a recorrer cada uno de los panales donde se encontraban trabajando todas las abejas tan duro que ya no quería que su papá quisiera robarles la miel que era de ellas ahora, así que le dijo a la Reyna que él se iba encargar de protegerlas para que nadie les quitará esa miel. La Reyna contenta de ver que el osito Nino estaba dispuesto ayudar cito a todas las abejas a un gran banquete en la noche para festejar que tenían un cuidador.

Mientras tanto en la colina morada Malú desesperado por no saber nada de la miel y de su hijo, pensó que tal vez este no había podido encontrarlas y que el mismo tendría que ir a robar la miel, llevo unos grandes botes y fue camino a la colina verde de las abejas.

Pero que sorpresa se llevó cuando vio a Nino sentado con las abejas en una gran mesa como si estuvieran festejando algo, conviviendo muy alegres. Se enfureció más y comenzó a sacar la miel de los panales, pero una abejita trabajadora lo vio y le informo a la Reyna y todos se exaltaron diciendo:

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