Cuento la ruta correcta

Australia, un continente de hermosos atardeceres, donde existen: la barrera

de coral más grande del mundo, los famosos canguros e importantes

universidades. Dos hermanos procedentes de Moschiano (Italia) estudian en

prestigiosas universidades australianas. Sus nombres son Pablo y Helena.

Pablo es alto, muy inteligente, de

cabello marrón y liso, con ojos negros.

Tiene la habilidad de leer muy bien las

lenguas de los indígenas, Helena es una

joven muy bonita, de estatura media, de

pelo corto, rojizo y liso; sus ojos son de

color negro; tiene muchas destrezas con

los acertijos y una alta capacidad en la

interpretación de mapas antiguos. Estas habilidades de lectura de mapas antiguos

y de lenguas indígenas se las enseñó su abuelo cuando ambos eran niños.

Un día, los jóvenes salían de la universidad y en el

jardín, de repente, se les apareció un hombre desconocido; éste

le entregó un mapa a Helena y le dijo al oído de Pablo:

- A este mapa le falta una esquina para que esté completo.

- Si, es verdad Helena, le falta una esquina, la vamos a encontrar

muy pronto – dijo Pablo.

- Tendrán que viajar a los lugares más antiguos de la Tierra y

buscarán unas entradas oscuras donde se distorsionan las

imágenes – dijo el hombre misterioso.

Y en un abrir y cerrar de ojos desapareció el hombre misterioso. Helena

enseguida se puso a estudiar el mapa y observa una escritura antigua que dice:

“TESORO”.

- ¿Pero, cuál es el tesoro? – dijo Helena.

- Pablo, aquí dice TESORO pero a un no sé cual es, pero debe ser muy

impresionante si lo conseguimos – dijo Helena.

Helena se fue corriendo a la biblioteca para conseguir una computadora e

investigar sobre “Los lugares más antiguos de la Tierra” y encontró una respuesta:

El tepuy o tepui es una clase de meseta especialmente abrupta, con paredes

verticales y cimas relativamente planas (aunque no en todos los casos)

característica del escudo guayanés, principalmente en la zona de la Gran Sabana

venezolana. Suele estar compuesto de cuarcitas y areniscas con algunos lechos

delgados de pizarra igualmente es posible encontrar estas singulares formaciones

en menores cantidades y tamaños en el límite con los países vecinos como

Guyana y Brasil.

Helena llamó a su hermano para que viniera a ayudarla. Pablo se presentó

rápidamente en la biblioteca, y ella le preguntó:

- Pablo, ¿aún recuerdas lo que nos dijo el hombre desconocido?

- ¿Si, por qué?

- Es que él dijo algo que nos pudiera ayudar: “TENDRÁN QUE VIAJAR

A LOS LUGARES MÁS ANTIGUOS DE LA TIERRA Y BUSCARÁN UNAS

ENTRADAS OSCURAS DONDE SE DISTORSIONAN LAS IMÁGENES” –

dijo Helena

- Tienes toda la razón hermana pero, ¿Qué es lo que quiere decir esa frase?

– dijo Pablo.

- Ummmm, que interesante, los lugares más antiguos de la Tierra, ¡ya sé lo

qué son!, ¡son tepuyes! – dijo Helena.

- ¿Qué es un tepui, Helena? – preguntó Pablo.

- Lee lo que encontré navegando en la red – dijo Helena.

- Veamos, ¿en dónde está?, ¡ya lo encontré!, el artículo dice “El tepuy o

tepui es una clase de meseta especialmente abrupta…”

- Ya entiendo que es un tepui – dijo Pablo.

- “Buscarán unas entradas oscuras donde se distorsionan las imágenes” –

dijo Helena.

- ¿Pero qué significa eso? – dijo Pablo, con muchas dudas.

- “Buscarán unas entradas oscuras donde se distorsionan las imágenes”,

¿Será una cueva? – dijo Helena, demasiado concentrada.

Pablo investigó en internet sobre los tepuyes y determinó que estas

antiguas formaciones estaban en, Brasil y Venezuela; y le comentó:

- Helena, tenemos que viajar por dos países para encontrar un tesoro muy

impresionante y este mapa, no se lo debemos mostrar a nadie, esta es una aventura

como las que nos contaba el abuelo.

Cuando terminaron el primer año de la universidad se fueron corriendo a

su casa para buscar todo lo necesario para la expedición.

Una vez que tuvieron todo organizado se montaron en el primer avión que

los llevaría a Brasil. Cuando estaban llegando, la vista del país era espectacular

desde lo alto y al bajar del avión disfrutaron el aire cálido. Inmediatamente

iniciaron la búsqueda del tepui, para ello emplearon mapas actualizados que no

coincidían con el entregado por el hombre misterioso. A pesar de ésto, no se

desanimaron y entraron en una selva húmeda que parecía encantada; luego de un

gran recorrido, encontraron los tepuyes, seguidamente comenzaron la búsqueda de

la cueva, a lo lejos divisaron una; una vez en el sitio, revisaron la cueva de arriba

hacia abajo pero no había nada, entonces Pablo le dijo a Helena.

- No hemos conseguido nada en Brasil y aún nos falta visitar Venezuela

¿Pero, encontraremos allá lo que estamos buscando?

- ¡Si lo encontraremos! Pablo no te desanimes – dijo Helena.

- Tienes razón Helena, conseguiremos juntos el tesoro, eres muy buena

hermana – dijo Pablo.

Helena planificó junto con su hermano el viaje a Venezuela pero no estaba

segura del área a explorar, examinó nuevamente el mapa antiguo y lo comparó

con una de sus enciclopedias con mapas actualizados y encontró una semejanza.

Esto le dió seguridad de que era el lugar correcto. Se montaron al avión en

dirección al Estado Bolívar (Venezuela), y cuando llegaron le preguntaron al

piloto si estaban cerca de un tepui pero le dijo que estaban bastante lejos. Los

jóvenes exploradores observaron que estaban rodeados de pura vegetación, se

prepararon para la caminata, luego de un largo trecho encontraron grandes árboles

con flores coloridas donde pudieran descansar un rato las piernas, se sentaron y de

...