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Cuentos ¿Por qué me dejaste?


Enviado por   •  1 de Diciembre de 2015  •  Trabajo  •  1.911 Palabras (8 Páginas)  •  72 Visitas

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¿Por qué me dejaste?

Realmente no se ni por donde comenzar… todo iba perfectamente bien hasta hace dos semanas.  Ahora me siento tan confundido, por fin logro comprender a mis padres que decían que la vida no es fácil…

Todo comenzó  un lunes muy temprano, comencé con una llamada telefónica de Samantha; la muchacha más linda del todo el colegio Bartholomeum, Samanta tiene 16 años recién cumplidos, ella es una muchacha de 1.60 de altura y lo sé porque al principio del ciclo nos hicieron el examen médico y según la lista de la Profesora Rose  me tocaba detrás de ella, en fin, tiene un cabello rubio como el maíz, tenía el largo perfecto ni muy largo ni muy corto, ella es era de tés blanca casi como la de la nieve, pero, lo que realmente la hacía bella eran esos ojos, esos grandes y expresivos ojos color miel.

Hace tiempo ella y yo habíamos empezado a salir  y no se ni como sucedió tal cosa, ya que ella siendo ella pudo elegir a  cualquiera, pero, me eligió a mí; Fernando, un enclenque de 16 años, con cara de mocoso y con tan solo un pelo rebelde como barba.

Pero… después de ese breve momento en mi cabeza penado en ella alcé la bocina y antes de que pudiese decir cualquier cosa o incluso realizar algún sonido gutural escuche…

-¿Hola?... ¿Hola, hay alguien ahí? ¿Fernando estas ahí?

A lo que yo respondí;

-Ho…ho… ho… Hola Samanta.

Que bobo me sentí en ese momento, ahora creerá que soy un torpe tartamudo…

-Hola, perdón por llamar tan temprano, seguro estabas durmiendo

Pero antes de que ella siguiera yo respondí:

-No por supuesto que no, ya estaba despierto.

Yo obviamente mentí… Pero como ser tan cruel con alguien a quien quiero mucho…

-Oh que bueno me alegra. Oye me gustaría verte antes de clases ¿Puedes venir a mi casa?

-Claro. Respondí eso ya que ese día entraba tarde a clases y por supuesto como resistirme a sus encantos.

- Okey está bien, bueno, nos vemos en un rato, adiós.

-Adiós

En cuanto ella colgó brinqué de un salto de la cama a pesar que ese día podía dormir un par de horas más, pero, la emoción poco a poco entraba en mí.

Finalmente me arregle hice todos los deberes que tenía que realizar por la mañana para no tener ningún problema con mis padres y en cuanto se me hizo la hora razonable de ir salí de casa y camine hasta la casa de Samantha ya que se encontraba a solo dos cuadras y media de la mía.

Llegue a su casa toque el timbre y ella salió inmediatamente, estaba dispuesto a saludarla de beso en la mejilla pero antes de poder acercarme ella puso una cara que jamás en mi vida le había visto, entonces ahí supe que algo bueno no pasaría ese día, así que solo espere a que ella hiciera algo…

Por fin ella se animó a abrir la boca… Pero solo sus labios gesticularon la palabra que creí que jamás utilizaría…

-Terminamos… Y rápidamente sometió a su casa sin que pudiera si quiera ver su cara, me quedé atónito, paralizado, no me podía ni siquiera mover.

Cuando por sin pude hacerlo me fui lentamente a el colegio, esa única vez no me importó que solo faltarán dos minutos para que se cerrarán las puertas y yo apenas fes a la mitad del camino, no me importó que ese día tuviere una evaluación, no me importó que el director nos vería en su oficina temprano, en general no me importó nada.

Lo único que yo sabía es que la quería, y que ella me dejo y no sabía ni siquiera porque, aunque para ser sinceros tenía varias ideas.

Por fin llegue al colegio, diez minutos tarde por lo cual me pusieron retardo y me mandaron a mi salón, pero siendo sinceros no quería llegar ya que tenía que pasar por el salón de Samantha y no quería verla porque sabía que lloraría como un bebe. Sin embargo, tome aire y pase con la mirada en alto para que ella no se diera cuenta que estaba destrozado, pero al ver hacia dentro de su salón me di cuenta que su pupitre estaba vacío y eso en vez de ayudarme a sentirme mejor me hizo sentir peor.

¿Por qué no habrá venido? Esa era la pregunta que rondaba mi cabeza en el trayecto de cuenta pasos hacia mi salón. Al llegar a la puerta la Profesora Ester me miro tan horrible que supe que ese no sería un buen día en el colegio.

Entre y vi que todos mis compañeros estaban con lápices del número dos, goma y sacapuntas. Lo había olvidado ese día había examen de álgebra II y yo no había estudiado.

Saque mis coas de la mochila y la Profesora Ester me puso hasta  en el pupitre de   adelante, que es algo que realmente detesto…

Al observar el examen mi mente no sabía lo que hacía, entonces opte por borrar todos los procedimientos que según yo sabía y que ya había anotado en el examen.

Entonces lo único que hice el resto de la hora de examen fue, observarlo detenidamente, con calma, sin apresurarse, y cuando menos lo pensé la profesora ya estaba justo al lado de mí diciendo:

-‘’ Es hora de entregar el examen’’

Y no me opuse así que lo entregue… que más daba no había resuelto nada, pero la profesora al mi examen se molestó bastante así que me mando a la oficina del rector del colegio.

Me dirigí hacia la oficina cuando de repente ola el perfume que utilizaba Samantha y efectivamente ella estaba en la oficina del rector pero también estaban sus padres y eso me preocupó, así que me apresure a entrar, pero fue demasiado tarde ya que al entrar ellos se pusieron de pie recibieron un folder muy parecido a lo que nos entregan con todos nuestros papeles de inscripción.

Y ahí lo entendí todo, ella se iba a ir, y si de por si me sentía mal, bueno, eso me destrozo aún más.

Al salir ella me miro con una mirada triste y solo dijo: “Lo siento”

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