Despierta Colombia es hora de actuar

Despierta colombiano es hora de actuar

David Enrique Aguilar Pinto

Noviembre 2015

Colegio campestre san diego

Duitama-Boyacá

Español

Despierta colombiano es hora de actuar

“unos cuantos privilegiados, profundamente avergonzados del país del que derivan su riqueza, predican día y noche un discurso mezquino de desprecio o de indiferencia por el pueblo al que nunca supieron honrar”

 (ospina, 1996) 

La economía de nuestro país da saltos y saltos en supuestas mejoras que ha tenido a lo largo de esta época, en la que según se afirma en la revista semana de una publicación de la  Bloomberg  “el país se ha mantenido como el líder en crecimiento en América Latina”, lo cual nos hace pensar porque hay tanta desigualdad de clases y pobreza en nuestras calles si  esto es así. Colombia es un país en “donde ni siquiera los sectores fabulosamente ricos pueden sentirse satisfechos, pues el estado que sostienen ya ni siquiera les garantiza la vida” (ospina, 1996). Y si a ellos que mantienen esta economía viva no les proporcionan esto, que se puede esperar para los demás. Así pues en este texto se expondrán algunas causas de este fenómeno que afecta tanto en lo social como en lo económico a nuestro país.

Podríamos empezar a tratar estas problemáticas desde los inicios de nuestro país, en donde dos partidos políticos se disputaron el control del gobierno y sus extremos siempre los llevaron al fracaso. Así pues en el primer periodo de domino liberal se llevo al país a una extrema descentralización que ocasiono tanto múltiples guerras civiles como la bancarrota del gobierno central. Mas los conservadores no se salvan de este hecho, pues la regeneración nos termino llevando a la dependencia del mercado internacional (principalmente USA) como a una gran guerra en nuestro territorio que termino quitándonos el departamento de panamá.

Así pues Colombia ha estado marcada por malos gobiernos desde sus inicios como claramente nos damos cuenta, que solo buscan sus propios beneficios olvidándose de que son Pagados por el pueblo y “que son apenas representantes de su voluntad” (ospina, 1996). Dándose una vida que tienen solo en países en los que sus habitantes se pueden sentir orgullosos del gobierno que les sirve y de la nación en la que viven, que respetan su historia y su tradición pero principalmente que pueden salir de esta y proclamar con orgullo del lugar de donde provienen. No como aquellos que son los que más se lucran de nuestro país y al mismo tiempo de donde más se avergüenzan.

Quizá también los problemas que afrontamos ahora son por culpa del propio pueblo que subyugado se siente inferior ante aquel que elije en las votaciones, que no se da cuenta que el poder radica en sus manos y en las de sus compatriotas. Pero como podría darse cuenta de esto si los medios que deberían informarlo están en verdad solo enfocados en segarle y darle a parecer que todo está bien, estos medios pagados desde que pudieron ser creados solo muestran lo que el estado quiere que se muestre  y que el pueblo piense para así dejarle  en un tranquilo sueño de perfección.

Otra de las causas de que estemos sumidos en estas condiciones radican tanto en la poca educación que se ha propuesto dar al colombiano del común (para que no piense que podría alcanzar algo mejor y no busque la forma de salir del yugo en que se encuentra) como en la fuerte inversión que hay por parte de compañías intencionales en nuestro territorio, que no generan tanto recursos como lo haría una industria nacional. Pero por que culpar al extranjero que si conoce el potencial de un territorio que nosotros podríamos estar trabajando y al cual le podríamos sacar una gran riqueza.

No, la culpa es de todos aquellos que no hacen nada por cambiar y la solución estará en la totalidad de los colombianos, quizá más en aquellos que empezaron cometiendo los errores en el pasado y que siguen cometiendo, pero que podrían arreglar. Más siendo francos la Verdadera solución solo llegara el día en que despertemos del sueño en que estamos y empecemos  actuar, el futuro nos aguarda y está solo en nosotros mejorarlo.  

Bibliografía

El guiño de Bloomberg a la economía colombiana. (2015). semana , 1.

ospina, w. (1996). ¿donde está la franja amarilla? 

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