Determinismo y Libre Albeldrío

Determinismo VS. Libre Albedrío

Paula Andrea Herrera Jaramillo

00116424

Composición II

Jenny Riquelme

Noviembre 7, 2013

Paula Andrea Herrera

00116424

Jenny Riquelme

Composición II

Noviembre 5, 2013

Libre Albedrío vs. Determinismo

Libertad, un concepto abstracto que algunos ser humanos buscan toda su vida; otros creen ya tenerla. ¿Que es libertad? ¿Es acaso un concepto político? ¿Un concepto moral? ¿Personal quizás? ¿Somos acaso libres o simplemente pensamos que somos libres cuando en realidad somos esclavos de la vida sin saberlo? La libertad, en su sentido amplio, significa no tener ataduras. Es tener la capacidad de decidir sobre cualquier tema. Que nadie ni nada nos obligue a decidir de forma diferente a la que queremos. Pero en realidad, ¿existe? La libertad es una ilusión que permite al ser humano mantenerse en calma, pero en realidad es una ficción. No somos realmente libres ya que todo tiene una consecuencia y un porque. Este es la base del gran debate entre libertad o libre albedrio contra el determinismo.

El debate entre libertad de decisión y determinismo es un debate que filósofos han discutido desde antes de Cristo, antes de la religión. ¿Por qué ha existido tanto tiempo discutiendo un asunto sin llegar a una conclusión o a un consenso? Es por que ambas teorías chocan entre sí y cómo su nombre lo dice son teorías, ideas no comprobables. Si se extiende un poco el tema he incluso se debate, se podría llegar a una conclusión turbia. Es por eso que se presentará argumentos concretos de porqué la libertad es tan solo una quimera.

El concepto de libertad es sin duda un concepto bastante vago, que da espacio a muchas interpretaciones. Sin embargo, ser libre es no estar encadenado a ninguna acción. Esto seriamente tiene sus limitaciones. Todas las acciones están sujetas a actos anteriores. Es decir que existe una cadena de acción-consecuencia en el universo. Cualquier acción que un individuo haga, va a traer una consecuencia. La palabra consecuencia es muchas veces concebida con una implicación negativa, pero no necesariamente es así. Una consecuencia puede ser transcendental, insignificante, buena o perjudicante. Pero en todo caso, siempre está presente. Siempre habrá una consecuencia por cualquier cosa que ocurra, que haga, que piense, que diga. Algunas personas dirían que aunque las acciones tengan consecuencia, siempre tenemos la opción de decidir. Es decir que siempre hay más de un camino que tomar, siempre se puede elegir entre el blanco y el negro. Pero, ¿es acaso esto verdad? Cada acción que un individuo toma esta sujeta a otra cosa, aunque sea a un pensamiento. Por ejemplo: un hombre come una nuez y le da una reacción alérgica. Al siguiente día le ofrecen un postre de nuez y el lo rechaza. Es verdad que el pudo haber comido aquel postre, pero no lo hizo debido a que su presente esta condicionado por algo que pasó anteriormente. Todo está determinado prescrito por la pluma de otra cosa, “Se da nombre de determinismo a la teoría en que se afirma la condicionalidad causal y universal de todos los fenómenos” (Filosofia.org). Todo esta unido como con un hilo imaginario que si es jalado, jala al de atrás suyo. Se podría decir que todo es cómo un juego de dominó, si uno cae todos caen consecutivamente. El universo es tan solo un infinito juego de dominó.

Teólogos creen firmemente en el libre albedrío ya que al tener la potestad de decir ante las cosas, permite espacio para el pecado. Dios otorga al hombre el poder de decidir y la posibilidad de cometer errores y está en el hombre errar o no. Si Dios elegiría por el hombre, no existiría maldad en el mundo.  Dios creó el libre albedrío para que los hombres lo puedan amar y obedecer libremente. Es decir que existe la posibilidad de rechazar este propósito. Pero si Dios creó al hombre para que lo alabara y lo amara, ya esta poniendo una predisposición a este. Ya lo esta condicionando. Es más, la religión promueve la ideología determinista porque aunque Dios confirió libre albedrío al hombre, este está limitado. Según religiosos Dios siempre hará “lo mejor para nosotros” y de aquí recurre la conocida frase, “Que se haga la voluntad de Dios”. Es importante considerar que si existen personas que rechazan a la religión (católica en este caso) o creen en una diferente religión. Lo que verdaderamente se debería considerar es,  ¿porque esa gente ha rechazo la religión o porque hay gente que cree en una religión diferente a la mía? Al existir un porqué ya se está comprobando la existencia de un determinismo ya que está condición está ligada a un suceso anterior, o a la crianza, o al lugar geográfico, a un pensamiento anterior, etc. Lo extraño, incluso gracioso de esto es que de igual manera alguna gente cree que es libre. Albert Einstein, en una carta a Rabindranath Tagore, dijo, “Si la Luna fuese dotada de autoconciencia estaría perfectamente convencida de que su camino alrededor de la Tierra es fruto de una decisión libre” (Letras Libres).  La Luna sigue un camino alrededor de la tierra debido a leyes físicas comprobables y inalterables. Pero si la Luna tuviera conciencia o capacidad de pensamiento, esta pensaría que lo que está haciendo (rotando alrededor de la Tierra) es porque lo quiere hacer y podría parar en cualquier momento aunque esto es físicamente imposible.  Existe un afán de conseguir libertad cuando es imposible tenerla porque estamos encadenados al universo, a la vida misma. En cuestión a la religión existe una contradicción entre la posición que lleva en este debate. Si Dios nos da libertad de escoger nuestro camino, Dios pierde poder y autoridad y no existiría tal cosa como la “voluntad de Dios” que es un principio de fe básico para la religión católica.

Existe otro problema en cuanto al determinismo, la responsabilidad moral. La responsabilidad moral es asumir responsabilidad sobre nuestros actos.  La universidad de Stanford habla sobre el dilema de los filósofos deterministas con respecto a esto, “Most philosophers suppose that the concept of free will is very closely connected to the concept of moral responsability.” Por ejemplo si alguien mata a otra persona, debe asumir las consecuencias y entregarse ante las autoridades. Esta situación se puede ver de dos maneras. Primero, el acusado asume su responsabilidad que el “eligió” matar a esa persona y cumple su condena. Segundo, que el acto de acecinar esta fuera de su control ya que todo esta determinado. Entonces en su destino estaba matar a esa persona y fue absolutamente inevitable. He aquí cuando el determinismo se enfrenta a una postura dificultosa. ¿Puede el acusado basarse en el determinismo para disminuir o abrogar su condena? Pues no. Es verdad que el acusado tomó la decisión de matar pero es una situación con mucho más por detrás. Se tendría que ver los motivos que tuvo para decidir que eso es lo que debía hacer, sea cual sea el motivo fue una razón por la cuál el hizo lo que hizo. Es importante tomar en cuenta que el determinismo no debe ser extremista ya que los humanos si tomamos decisiones pero estás son un resultado de otra cosa, haciéndolas determinadas. Otro ejemplo más cercano es el caso de un examen parcial de la universidad. Yo, como individuo, tengo sobre mis manos el poder de decidir si estudio o no. Si no estudio, cómo consecuencia voy a tener una mala nota. ¿Qué me impulsó a no estudiar? Tal vez creí que ya sabía la materia y por eso no estudié, sin embargo existe ese pensamiento que causó que no estudie. Si decido estudiar también está decisión fue cometida por otras cosas, por valores, por enseñanzas, tal vez por que ya viví una situación similar y por no estudiar me fue mal. En todo caso, todo hasta la acción más diminuta tiene un porqué como también una secuela.

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