Caida Libre

EL LIBRE MERCADO Y EL HUNDIMIENTO DE LA ECONOMÍA

INTRODUCCIÓN

En los años ochenta surge la nueva teoría económica moderna que estaba a favor del libre mercado y la globalización. Esta se basaba en un mercado que se auto regula y era eficiente, en el cual el gobierno no debería intervenir ya que impide su pleno desarrollo.

Pero esta teoría resulto ser un total y completo fracaso con consecuencias desastrosas, sin mencionar los altísimos costos que implico.

DESARROLLO

Con la nueva teoría económica moderna, nació la esperanza en el libre mercado y la globalización, dado que prometía prosperidad para todos.

Esta teoría afirmaba que los mercados se pueden auto regular, y que en caso de que existiese alguna falla, serían capaces de solucionarlo. Para esto el gobierno no debería intervenir ya que podría impedir su pleno desarrollo. También decía que debe de existir una competencia libre entre todos los países, abriendo sus fronteras para las importaciones y exportación y como consecuencia de esto lograr mayor competitividad entre las empresas teniendo así mejores productos y servicios en el mercado.

Se dice también que el libre mercado da pie a la innovación, debido a que las empresas buscan mejoras para obtener mayor participación en el mercado y como consecuencia de esto mayor y mejores ganancias.

Pero los monopolios desaniman la entrada de posibles competidores para mantener su posición.

Como consecuencias de estas ideologías se origino un mercado desregulado, inundado de liquidez, con tipos de interés bajo, una burbuja inmobiliaria mundial, créditos de alto riesgo, déficit público y comercial y una acumulación cuantiosa de reservas de dólares por parte de china.

El octubre del 2008, Estados Unidos estaba en caída libre, a punto de arrastrar con ella gran parte de la economía mundial.

Surgió una imprudente política crediticia por parte del sector financiero que alimentaba la burbuja de la vivienda que se estaba produciendo. Aunado a esto las denominaciones financieras permitieron que la burbuja se hiciera aún más grande antes de estallar y más difícil para resolver los problemas después de que estallará.

“Tener un hogar en propiedad siempre ha sido una elección característico del sueño en todos los lugares del mundo. Cuando los bancos y las compañías hipotecarias estadounidenses empezaron a ofrecer hipotecas baratas, muchas personas se apresuraron a intentar conseguir una. Millones de personas suscribieron hipotecas que no podían permitirse. Cuando los tipos de interés empezaron a subir, esas personas perdieron sus hogares y cualquier capital que hubieran aportado.

Este desastre de la vivienda tuvo repercusiones a nivel nacional y en el extranjero. A través de un proceso conocido como titulación las hipotecas habían sido divididas en tramos, empaquetadas y re empaquetadas, y colocadas a todo tipo de bancos y fondos de inversión para todo el país. Cuando el castillo de naipes finalmente se desmoronó, se llevó consigo a algunas de las instituciones más venerables: Lehman Bhrothers, Bear Stearns y Merrill Lynch. Pero las dificultades no se detuvieron en las fronteras de Estados Unidos. Estas hipotecas titulizada, muchas de ellas vendidas por todo el mundo, resultaron ser toxicas para bancos y fondos tan remotos como el norte de Noruega, Bahréin y China. Fue un total riesgo excesivo combinado con un endeudamiento excesivo asumido."

Los prestatarios adquirían las hipotecas por que se creía que el precio de la bien subiría (las agencias calificadoras tomaron un papel importante en el gran fraude, fuero cómplices), pero no fue así, al grado de que la cantidad que debían era mayor del valor de la propia casa. “Las ejecuciones las generaban dos tipos de prestatarios: los que no pueden pagar y los que decidían no pagar”

Los bancos decían que no fue todo su culpa ya que había poca supervisión reguladora, se fomentaban los créditos a prestatarios no cualificados y la gente suscribía hipotecas o créditos con garantía hipotecaria que no podían permitirse.

Los bancos inventaron mil maneras de aumentar sus beneficios, si alguien tardaba en pagar cobraban cargos por mora y aumentaba el tipo de interés. También cobraban a los comerciantes para que pudieran recibir sus tarjetas de crédito y así también aumentar sus comisiones. El empleo de las tarjetas se extendió por que a los clientes se les ofrecían varios incentivos para que comprasen con tarjeta y como consecuencia de esto los dueños de las tiendas se vieron obligados a aceptarlas

Cuando el prestatario no podía pagar los bancos reestructuraban las hipotecas,

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