Discrepancia en el reino de dios

Discrepancia en el reino de dios

Bien es sabido que hoy por hoy en la sociedad se considera a la religión como un pilar básico o más bien fundamental para el correcto funcionamiento de los individuos dentro de la misma, no obstante, y para nadie es un secreto que con el pasar del tiempo la religión ha venido perdiendo convicción, por tal es inevitable que con sigo surjan grandes cuestionamientos respecto al rumbo a tomar a la hora de brindar a los niños cierta educación/orientación religiosa. Sin embargo, es debido esperar a que estos tengan la edad suficiente para decidir que doctrinas desean seguir, ya que estas serán fundamentales para el libre desarrollo del individuo.

Por un lado, el seguir estas doctrinas religiosas es considerado por muchos el camino correcto, pues se afirma que a través de estas se entrara al reino de dios, incluso se considera que el bautismo es necesario para la salvación del ser como acto procedente a la muerte; bien es expuesto en la biblia “el que crea y se bautice se salvara” Mc 16,15; además de servir para el perdón de ciertos pecados (que al nacer adquirimos), tal como el pecado original. Pero por otra parte ¿Cómo podemos afirmar que al nacer, un niño puede cargar con sigo pecado alguno?, de igual manera, el apoyarse en la biblia, que  ha sido modificada y fuertemente alterada en repetidas ocasiones es algo un poco inadecuado además es un texto que se presenta para varias interpretaciones.

Se conoce también que la religión proporciona a los niños conocimientos sobre la ética y la moral, para que estos ayuden a resolver más adelante cuestiones fundamentales en la vida cotidiana  y que a su vez, tengan conciencia de lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto para ser ‘personas de bien’; pues sin esta ‘no hay fundamento alguno en la vida’. Sin embargo esto no quiere decir que aquellos niños que no son criados bajo determinados fundamentos sean disfuncionales o que se encuentren desorientados, por el contrario y según como lo afirma Vern Bengston, un sociólogo de la USC en los hogares seculares (elementos de una sociedad en los cuales la religión no está presente) existen sólidas bases que fundamentan el buen desarrollo de los niños dentro de la sociedad, siendo seres autónomos y ‘libres de pensamiento’.

Además, investigaciones tales como las de la universidad de Duke (2010) demuestran que los niños criados sin religión alguna, son en medida más auténticos e incluyentes en la sociedad, por tal razón son personas más tolerantes y pasivas, con un menor índice de violencia en contraposición a las personas religiosas. Después de todo, no importa en que decida creer el niño más adelante en su vida, pues siempre estará fundamentado en un modelo con fuertes referencias éticas y morales 

En otras palabras si se le impone a un niño una determinada religión solo se le está restringiendo la liberta de decisión desde un principio, por lo tanto sería más adecuado esperar a que cada individuo posea una edad determinada para que según sus principios elija el camino que desea tomar a la hora de inclinarse por alguna religión, o si por otro lado no desea seguir ningún culto religioso, pues esta decisión será esencial en su vida.

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