Discriminación en el aula debido al bajo rendimiento y problemas conductuales

Discriminación en el aula debido al bajo rendimiento y problemas conductuales

Dentro de la infinita variabilidad en que se puede fundar la discriminación debemos recordar que esta se da recíprocamente entre alumnos de, lo cual muchas veces puede llegar a presentar un conflicto violento en el aula.

En base al currículo nacional podemos observar que la educación de hoy en día se basa en un concepto de discriminación el cual ha sido disfrazado como libertad de enseñanza y que se relaciona intrínsecamente con un problema de lucha de grupos dentro del aula.

Cuando hablamos de discriminación dentro del aula generalmente nuestros pensamientos se dirigen automáticamente a niños con capacidades diferentes, distinto color de piel, situación socioeconómica vulnerable, etc. Pero la mayoría de las veces dejamos de lado un porcentaje menor de casos sobre discriminación por rendimiento académico y conducta escolar.

Según García y Palacios (1991), “El rendimiento académico es dinámico ya que está determinado por diversas variables como la personalidad, actitudes y contextos, que se conjugan entre sí”.

Este tipo de discriminación tiene dos perspectivas, a las cuales nos referiremos de forma separada. Por un lado el caso más común es la discriminación a niños con un rendimiento académico bajo, tanto por parte de sus compañeros como por parte de los docentes, puede que estos últimos no hagan muy notorio este apartamiento, pero no por ello no existe. Si bien no es una conducta esperada para un docente, debemos ver la realidad de las aulas objetivamente.

“Resultados empíricos de un estudio desarrollado durante seis años mostró que los estudiantes con problemas de aprendizaje y aquellos con bajo rendimiento eran semejantes en competencia social. Sin embargo, eran significativamente más bajos en habilidades sociales y presentaban más problemas conductuales que el promedio de los niños con alto rendimiento” (Mercer 1997).

¿Cómo se genera una discriminación de este tipo dentro del aula? El acto más notorio de exclusión dentro de sala de clases dada por los estudiantes es, por ejemplo, la realización de trabajos en grupos, si bien esta forma de trabajar propicia a la sociabilización muchas veces resulta de manera inversa, ya que cuando a los alumnos tienen libre albedrío tienden a buscar sus pares por afinidad, pero también por conveniencia estratégica, por eta razón los estudiantes a quienes le cuesta un poco más se ven dejados de lado.

“Los niños con trastornos de interiorización y/o de exteriorización manifiestan patrones de características en muchos aspectos de su funcionamiento emocional que los diferencian de los niños normales. Estas diferencias son comúnmente notorias en varias habilidades incluyendo el rendimiento escolar y las relaciones interpersonales y sociales” (Casey 1996)

Cada estudiante tiene características distintas y las escuelas, generalmente, entregan una enseñanza destinada a niños “normales” o “promedio” que esencialmente no presentan diferencias entre sí y que no muestran alteración, desviación, déficit o lentitud en ningún aspecto de su desarrollo. Debido a esto los niños que por alguna razón distancian de este “promedio”, en este caso por bajo rendimiento y de fracaso escolar, se ven dejados de lado tanto por sus compañeros como por sus profesores. Que un estudiante tenga bajo rendimiento académico no significa que sea retrasado o que tenga alguna incapacidad. Esto puede deberse a características o circunstancias personales o del medio escolar, familiar o social que determinan la deserción, bajo rendimiento, trastornos emocionales, alteraciones de la conducta, drogadicción, etc.

Esta realidad presente en el aula no se toma con la importancia necesaria, podemos observar en la escuela aquellas características y circunstancias específicas ligadas a los docentes y administrativos como los prejuicios y las bajas expectativas de rendimiento, la inhabilidad para modificar el currículo, la falta de recursos y la carencia de estrategias

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