Diseño del caso

I. Registro

Sebastian es un niño de once años, sexo masculino, hijo único, hace parte de una familia nuclear. Su padre Darwin, un hombre de 35 años, muy autoritario y quien es un gran profesional en el área de vuelos comerciales. Desde hace varios años es el representante de una aerolinea. Leidy, su madre, es una mujer de 40 años, no culmino sus estudios profesionales en la carrera de Comercio Internacional, debido a percances médicos que se presentaron durante el embarazo y posteriormente durante los primeros años de vida de Sebastian, actualmente se dedica a las labores del hogar. El padre por medio de algunos contactos obtiene una matrícula de estudio en un prestigioso colegio en el que Sebastian debe repetir el grado sexto. Su madre espera que este nuevo ambiente escolar y social favorezca el desarrollo intelectual y social del adolescente.

Durante los 3 a 6 años de Sebastian, el niño presento dificultades para el aprendizaje de los colores, los números y las letras. El padre le castigaba por ello.

Sebastian ha presentado problemas de orden escolar aproximadamente desde los siete años. Repitió dos veces el grado sexto. Manifestando serias falencias de aprendizaje en áreas como ciencias naturales, físicas y geografía.

Su padre le tilda que es un joven perezoso, consentido e indisciplinado y que por eso no rinde adecuadamente en los colegios que ha estado.

Por otra parte, Leidy considera que el fracaso escolar de Sebastian se debe a que no posee las estrategias correctas para desarrollar su aprendizaje. Últimamente se han suscitado fuertes peleas entre los padres a causa de esta situación.

Sebastian es un niño poco sociable y temperamental. No se ha destacado en ningún ámbito de su vida y manifiesta desagrado por la vida escolar. No le gusta hacer tareas manifestando que tiene sueño, le duele la cabeza y que no le es posible concentrarse por más que lo intente. Ocasionalmente va un chico del nuevo colegio a invitarlo a jugar basketball al parque y Sebastian se hace negar argumentando que “le da pereza” y que “no tienes ganas de nada”.

Sebastian fue valorado en dos oportunidades por la orientadora escolar del anterior colegio, encontrando que el chico no es un mal estudiante, sino que hay unas materias que se le facilitan más que otras.

A Sebastian le encantan los acrósticos y las historietas, pues manifiesta que estas estrategias asociativas le facilitan recordar y recuperar las ideas en el momento de las evaluaciones. Además, le encanta el dibujo y parafrasear pues dice que le facilita memorizar información y por ende explicarlo.

En Geografía obtuvo muy buenas calificaciones, pues por medio de acrósticos y dibujo del mapa pudo memorizar las región pacifica del país, e identificar ríos y capitales.

En Historia le fue súper bien, pues debía realizar una maqueta

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