El Hombre que cambio su casa por un tulipán

Antonia Hernández Arroyo

Lic. Administración   “8° C”

EL HOMBRE QUE CAMBIO SU CASA POR UN TULIPÁN

BIBLIOGRAFÍA

Fernando Trías de Bes es un autor catalán nacido en Barcelona en el año 1967. Estudió ciencias Empresariales y MBA en Esade y la Universidad de Michigan.[pic 1]

Por su faceta de novelista ha sido reconocido con el premio Shinkupai (Japón, 2005) y el Premio De Hoy de ensayo (España, 2009).

Tras especializarse en el campo de la innovación y la mercadotecnia, dio rienda suelta a su dimensión de autor con ensayos de economía y relatos de ficción.

Entre los primeros destacan Marketing Lateral (2003), El libro negro del emprendedor (2007) o Innovar para ganar (2011), mientras que en ficción tiene publicadas obras como Relatos absurdos (2006), El coleccionista de sonidos (2007) o Mil millones de mejillones (2010).

Trias de Bes es colaborador habitual en medios de comunicación como El País Semanal, La Vanguardia u Onda Cero.

DESARROLLO

Dentro del preliminar quede totalmente cautivada, ya que, nos menciona la manera en la cual se desenvuelve el contenido del libro, además de que el autor menciona que los temas de economía eran hasta ese momento un tema el cual quería abordar y era el momento de hacerlo, es entonces que aborda las crisis económicas más importantes que han existido a nivel mundial donde abarca las burbujas especulativas llegando así a una crisis, debo admitir que la crisis de los tulipanes era algo que desconocía en su totalidad debido a que no puedo imaginar cómo pudo ser posible tal situación para llegar al extremo de perder todo por un tulipán.

Dentro de este preliminar nos abre el panorama de la estructura del libro y cuál será la posición del autor respecto a los temas abordados.

En el primer apartado de este libro menciona “Las mayores burbujas de la historia” ordenadas cronológicamente comenzando con la Tulipomanía: la fiebre de los tulipanes (1636-1637), dentro de esta nos explica cómo fue que comenzó este fenómeno, este tuvo lugar en el siglo XVII en Holanda durante la era de oro holandesa, fue entonces que un botánico flamenco tras obtener un puesto en la universidad holandesa puso en marcha un espacio dedicada al cultivo de plantas dentro de las cuales se encontró el tulipán, este fue enviado desde Turquía por el emperador Fernando I de Habsburgo, poco a poco estos tulipanes fueron saliendo del invernadero hasta llegar a ser vendidos en los mercados comunes.

Los brillantes colores de los tulipanes enamoraban a cuantos los miraran, fue entonces que los nobles y las personas con mayor poder adquisitivo lo consideraron un símbolo de estatus y riqueza, los nobles solían colocar estas hermosas flores como adornos en sus casas y así poder alardear con sus amistades.

Fue entonces que algunos vieron una forma fácil de conseguir dinero con la reventa de estas flores o bulbos de tulipanes, y así poco a poco se formó una cadena de revendedores que se comprometían a vender y comprar los bulbos a precios casi imposibles, de esta manera nacieron los contratos futuros donde una persona se comprometía a pagar cierta cantidad de florines por la planta cuando esta floreciera.

Con forme pasaron los meses los precios comenzaron aumenta considerablemente hasta llegar a cantidades absurdas, al llegar la temporada siguiente ningún holandés pudo pagar los contratos que se tenían pactados, unos perdieron más que otros.

Durante el desarrollo de la burbuja de 1720 pude notar la astucia si así se le puede llamar del gobierno inglés que al tener en ese entonces una deuda de 50 millones de libras provenientes de personas físicas que estaban financiando de cierta manera la guerra contra España con el único fin de obtener un interés o rentabilidad al término de un año, al llegar este plazo el gobierno no contaba con los recursos necesarios para cubrir sus obligaciones con las personas, lo cual los llevo a emplear otro medio de pago que en este caso fue el intercambio de acciones de la compañía Mares del Sur con la promesa de obtener un rendimiento del 6% anual, lo que en números era una cantidad considerable, esto resulto muy bien para el gobierno ya que logro deshacerse del 80% de su deuda, se especuló mucho con los rendimientos de esta compañía que apenas facturaba nada, el gobierno le otorgo concesiones únicas para poder realizar viajes a tierras americanas, con el tiempo la compañía comenzó a generar enormes ganancias y pasaron de 100 libras por acción a más de 500 libras en medio año y así comenzó la espiral especulativa que llevo a banqueros y prestamistas a financiar la compra de las mismas.

Al cabo de casi un año las acciones llegaron a precios jamás antes vistos de 1000 libras por cada acción, la empresa financiaba de igual manera a las personas que querían invertir en la compañía, con lo cual aumento aún más el valor de la misma.

Como todo inicio llego a su final debido a que ya no tuvo como sostener su elevado precio y en tan solo una semana el precio callo de tal manera que las acciones se vendían al precio inicial de 100 libras cada una.

Siguiendo con la secuencia cronológica veamos lo que sucedió en el crac de 1929, esto tuvo lugar en Estados Unidos cuando la reserva federal inicio una política totalmente expansiva la cual consistía en poner en circulación mucho dinero y abaratar el crédito esto trajo que los corredores de Wall Street comenzaran a negociar la compra y venta de acciones principalmente de General Electric.

Fue entonces que los banqueros y los prestamistas comenzaron a financiar las compras de las personas interesadas y atraídas por los beneficios que muchos ya habían obtenido, dando como origen las fianzas, un corredor ofrecía las fianzas para que él le consiguiera un préstamo para que este pudiera hacer su inversión y al cabo de un tiempo este obtenía como ganancia el monto de la inversión y la fianza, con esto la gente comenzaba a cegarse y comenzó a pedir préstamos de cantidades más grandes con tal de conseguir de igual manera rendimientos mayores.

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