El Minotauro

El Minotauro

El minotauro es una criatura que tiene cuerpo de hombre y cabeza de toro, es hijo de Pasifae, esposa del rey Minos; que en ese entonces reinaban el reino de Creta. El rey Minos presumía a su reino, que él contaba con el apoyo de los dioses y para demostrarlo les rezó a los dioses por un regalo, algo que fuera único para él.

Quien oyó sus plegarias fue el dios del mar Poseidón, y se dice que, de la espuma de las olas de mar, salió un majestuoso toro blanco. El rey Minos al ver a tan hermoso animal quedó maravillado, pero a cambio Poseidón le dijo que sacrificara a este toro en su honor; sin embargo, el rey no pudo matarle; y en vez de matar al toro blanco, mató a otro diferente, suponiendo que Poseidón no se daría cuenta que había intercambiado a los toros.

Con lo que no contaba es que el dios del mar se daría cuenta de lo sucedido y enfadado por tal falta de respeto que le había hecho el rey Minos, fue a buscar ayuda y la encontró con la diosa Afrodita, diosa de la belleza y del amor. Lo que hizo fue maldecir a la reina Pasifae, creándole un incontenible deseo carnal hacia el toro blanco. Al darse cuenta de esto, Pasifae buscó ayuda con el inventor y arquitecto Dédalo, éste acompañado de su hijo Ícaro, fabricó una vaca hecha de madera que cubrió con piel de una vaca real, el plan era que la reina se colocara dentro de esta para que el toro blanco pudiera consumar con Pasifae, engañándolo para que pensara que se trataba de una vaca de verdad.

Lo siguiente fue que la esposa del rey Minos quedó embarazada, pero no del rey, aunque él todavía no lo supiera, hasta el día que Pasifae dio a luz y el rey vio nacer a una criatura que era mitad humano y mitad toro. Al enterarse el rey Minos de lo sucedido, esclavizó a Dédalo y a su hijo por ayudar a su esposa y ser partícipes en el asunto. El rey a pesar de estar enfadado por la situación fue incapaz de hacerle algo a Pasifae, así que la dejó cuidar del pequeño minotauro por un tiempo hasta que este creció y se volvió agresivo e incontrolable, dejando de necesitar la ayuda de su madre a tal punto de buscar su propio alimento ideal que lo encontró en los humanos. Minos al enterarse, ordenó a Dédalo y a su hijo Ícaro que le construyeran al minotauro un enorme laberinto para poder encerrarlo. En ese transcurso, el rey también se entera que su único hijo varón fue asesinado por los atenienses, decidido navegó en busca de venganza, al llegar con ellos notó que no estaban preparados ante un ataque, por lo que fueron derrotados.

El rey al ser vencedor, obligó a pagar un tributo de siete mujeres y siete hombres jóvenes cada nueve años, como pago por la muerte de su hijo y éstos serían enviados al laberinto para alimentar al minotauro.

Justo un año después, el hijo del rey ateniense llamado Teseo, harto de la situación decide que es momento de acabar con la vida del minotauro, así que para la siguiente ofrenda él sería parte de ella.  Teseo viaja a Creta para ser encerrado en el jardín de Ariadna y Fedra, hijas del rey Minos, pero Ariadna queda perdidamente enamorada de Teseo. Con el temor de perder a su enamorado busca consejos con Dédalo quien le aconseja que Teseo debería atar una cuerda en la puerta del laberinto para conocer el camino de vuelta además de que le proporcionó una pequeña espada con la que debería matar al minotauro con la condición de que cuando volviera a Atenas, se llevara a Ariadna consigo.

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