El alquimista.
Enviado por Aura Isela Herrera Salazar • 15 de Agosto de 2016 • Ensayo • 1.006 Palabras (5 Páginas) • 206 Visitas
CENTRO DE BACHILLERATO TECNOLOGICO INDUSTRIAL y de servicios N° 103
“FRANCISCO JAVIER MINA”
Alumna: Aura Isela Herrera Salazar
Profra. Cirila Ochoa Montes
Materia: Calculo integral
Resumen del libro “El Aquimista”
Autor: Paulo Coelho
Semestre: 5
Grupo: B
Turno: Vespertino
Ciclo escolar: Agosto – Febrero
El alquimista
Un hombre llamado Santiago que era pastor de ovejas, él se convirtió en pastor de ovejas porque desde que él era joven el soñaba con viajar y cuando él se lo dijo a su padre él le dijo, si quieres viajar por todo el mundo tendría que ser pastor de ovejas. El no abandonaría su sueño así que le dijo a su papá que el seria pastor de ovejas. Su padre le dio tres monedas de oro y el muchacho se marchó y con eso compro ovejas, viajaba por todos lados como él quería. El muchacho vendía la lana de sus ovejas y un día le vendió lana a un comerciante, él se sentó en una banca y se puso a leer un libro, la hija del comerciante se sentó junto a él y le dijo que le parecía muy extraño que un pastor de ovejas supiera leer él le dijo que había ido a una escuela y por eso había aprendido a leer. Terminando de vender la lana el comerciante le dijo que volviera el próximo año para comprarle más lana, él se marchó deseando volver para ver a la hija del comerciante. Cuando faltabas cuatro días para volver con el comerciante él había tenido dos sueños iguales, donde el encontraba un tesoro, por lo cual decidió ir a ver a una gitana ella le dijo que le diría donde estaba el tesoro que el buscaba si le daba la décima parte, el accedió ella le dijo que en las pirámides encontraría su tesoro. Sin más el pastor se marchó, se encontraba sentado en una banca de un parque y un anciano se sentó junto a él intentando hacerle plática, conforme paso el tiempo el anciano le hablo sobre el tesoro siendo que el muchacho no le había comentado nada respecto a eso. El anciano le dijo que le diría más sobre su tesoro si le daba la décima parte de sus ovejas, el hombre dudo pero acepto, y se marchó diciendo al anciano que al día siguiente le regresaría con la décima parte de las ovejas. El muchacho se fue y vendió sus ovejas menos la décima parte, al día siguiente se encontró con el anciano y le dio seis ovejas, el anciano le dijo que él era el rey Melquisedec y le mostro que en su pecho tenía como un escudo de oro del cual saco dos piedras, una llamada Urim y otra Tumim, eran las piedras del sí y no que le ayudarían en su viaje, su tesoro estaba en las pirámides, así que con el dinero que junto vendiendo sus ovejas comenzó el viaje, llego a un bar donde un hombre que se suponía que lo ayudaría, le robo y lo dejo abandonado en un mercado, el hombre sin dinero subió una colina y vio un lugar donde vendían cristales, jarrones, tazas, etc. Él se ofreció a limpiar los jarrones a cambio de una plato de comida el sueño de la tienda se quedó callado y el muchacho comenzó a limpiar los jarrones, al final del día ya había el dueño de la tienda lo llevo a comer y le ofreció trabajar con él ya que el tiempo que él estuvo ahí gente se acercó a comprarle jarrones. El muchacho era muy inteligente y con varias ideas la tienda empezó a prosperar y trabajo ahí por así un año hasta tener dinero suficiente para volver a comprar sus ovejas. Al pasar el año, el hombre se marchó y decidió ir a buscar su tesoro. Emprendió el viaje en una caravana, donde conoció a un ingles que tenía muchos libros de lo cual aprendió muchas cosas y una de ella era sobre la alquimia, el ingles iba en busca de un alquimista, al llegar a un oasis tuvieron que parar ya que había guerra y no podían avanzar más, ahí había miles de palmeras y trescientos pozos, el muchacho y el ingles estaban sentados por un pozo, cuando una muchacha se acercó a llenar su jarra, el muchacho se enamoró de ella así que por varios días él iba a ver a la muchacha la cual también se enamoró del muchacho, un día el muchacho se separó del ingles y se encontró al alquimista, el cual le dijo que debería ir por su tesoro y su leyenda personal y que al día siguiente se marcharían, él tenía que ir a ver a Fátima, la muchacha de la que estaba enamorado, él le dijo a ella que debía partir pero que regresaría por ella, ella entendió y dijo que lo esperaría, al día siguiente emprendió el viaje, el alquimista y el muchacho recorrieron un largo camino, cuando faltaban dos horas para llegar a las pirámides el alquimista le dijo que desde ahí él debía viajar solo y confiar en su corazón siguiendo las señales que se le presentaran, el muchacho continuo el viaje y llegando a las pirámides cayo de rodillas y comenzó a llorar, el vio a un cangrejo lo que significaba que estaba siguiendo su corazón, justo donde cayeron sus lágrimas comenzó a cavar pero como había guerra gente se acercó a asaltarlo y le quitaron el oro que tenía, el muchacho golpeado y sin dinero no se rindió, fue a donde el monje que tenía una parte del oro del muchacho, después con ese dinero de dirigió a España y ya sin dinero y solo una pala escarbo y encontró un cofre lleno de oro y piedras, el saco de su morral a Urim y Tumim y las coloco en el cofre, sintió que le aire le dio un beso y dijo: Ya voy por Fátima .
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