El hombre naturalmente es un ser sociable

El hombre naturalmente es un ser sociable ya que necesitamos de los demas para llegar a la vida, educarnos, sobrevivir y progesar diariamente, en pocas palabras necesitamos de una sociedad para ser una persona que pueda vivir una vida dicha y humana.

Esto provoca en el ser humano una necesidad de la relación sujeto-sujeto donde las dos partes sean iguales y se respete la dignidad del otro y asi tener una convivencia sana, cosa que no se puede lograr en una relación sujeto-objeto ya que en este sentido el hombre se relaciona con cosas dominandolas y transformandolas en un objeto.

Pero muchas veces confundimos esta necesidad biologica con una necesidad de felicidad propia ya que la sociedad en la que vivimos exalta el amor dependiente y nos hace creer que al amar de una manera obsesiva se ama mas intensamente cuando en realidad esto solo nos conduce por un camino lleno de infelicidad y sufrimineto porque lo que el hombre realmente necesita es el poder amar en libertad, sin exigencias ni miedos; y esto solo es posible si entendemos que no necesitamos de otra persona plasmada en una pareja o acompañante para ser felices.

Y en efecto el hombre es un ser social por naturaleza pero tambien es un individuo capaz de pensar y actuar razonablemente por si mismo y solo necesita de la sociedad pues es la que le provee los elementos necesarios para poder subsistir y esto provoca que se tenga que procurar y proteger su exitencia en cada una de nuestras vidas.

Pero a final de cuentas podremos ser un ser sociable y no podremos vivir sin esta sociedad pero algo muy cierto es que "nacemos solos, vivimos solos, morimos solos..." (Orson Welles) que para mi no significa nada mas que cada quien se tiene a si mismo aunque tengas la necesidad de estar acompañando la realidad es que nunca vas a estar solo.

Y asi concluyo que aunque el hombre normalmente es presetado como un ser individual, no es capaz de desarrollarse como persona sino en la relación con los demás como lo muestra el autor al final de la obra: "Platero, vengo a estar con tu muerte. No he vivido. Nada ha pasado. Estas vivo y yo contigo..." (Jimenez, ed. 2008, pag. 156). Ya que el ser con otros no es algo que se añada a nosotros si no es más bien una característica propia del ser humano que nos complementa para vivir plenamente.

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