El puente de las dos familias

EL PUENTE DE LAS DOS FAMILIAS

Hace mucho tiempo, en el país de los mimos, existían dos familias muy unidas, cultivaban juntos el conuco, compartiendo todo en navidad, por ejemplo, hacían las hallacas juntos, (pausa) la ensalada era lo mejor ya que la  preparaban con la cosecha de su conuco, juntos hacían la leche de burra con un toque picante (pausa) Y no podían faltar el dulce de lechosa, el pan de jamón casero, (pausa) para finalmente compartir un singular intercambio de regalos, (pausa). A pesar de los momentos difíciles siempre la navidad, era la época, para unir estas peculiares familias.  Un día se presento un conflicto. Éste era el primer problema que tuvieron después por muchos años de cultivar las tierras hombro a hombro, compartir el duro trabajo y de intercambiar cosechas y bienes en forma continua, para celebrar sus fiestas decembrinas.

Así que esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente. Comenzó con ese pequeño malentendido que fue creciendo hasta llegar a abrir una tremenda brecha entre ellos, que explotó en un intercambio de palabras amargas (pausa) seguido de semanas de silencio (pausa) y finalmente una de las familias creó un pequeño arrollo en el medio del conuco para crear una división entre las dos familias.

Una mañana alguien con herramientas de carpintero llego al conuco y hablo con una de estas dos familias. (Pausa) "Estoy buscando trabajo", dijo el extraño, "quizás ustedes requieran algunas pequeñas reparaciones aquí en su conuco y yo pueda serle de ayuda".

"Sí", dijo el mayor de los mimos, tengo un trabajo para usted. Mire, al otro lado del arroyo, en aquel conuco, ahí vive una familia que eran mis vecinos. Hace tiempo esto era un gran conuco había una hermosa relación de vecinos entre nosotros y ellos tomaron sus herramientas y desviaron el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros y así separar el conuco.

Ellos hicieron eso para enfurecernos, pero ahora haremos algo peor. Y le dijo al Mimo carpintero. Quiero que construya una cerca, de dos metros de alto, para no verlos nunca más.

El carpintero Mimo dijo: Creo que comprendo la situación. Y tomo la madera, los clavos y las herramientas. El Mimo carpintero trabajó duro todo el día midiendo, cortando, clavando. Cerca del atardecer, el Mimo carpintero había terminado con su trabajo. La familia  que mando a hacer el muro quedó perpleja con lo que vio. No había ninguna cerca de dos metros; en su lugar había un puente. Un puente que unía los dos conucos a través del arroyo. Era una verdadera obra de arte.

Los mismos se molestaron con el mimo carpintero, y le Dijeron: que ellos no habían mandado a construir un puente, que ellos querían era un muro, una cerca de dos metros de alto. El mimo carpintero les dijo: que el no sabia hacer cerca, ni muros, que lo único que sabía construir eran puentes, agarro sus materiales y se fue. Los mimos, viendo como se iba el mimo carpintero, se quejaban y mostraban molestos y decepcionados por el trabajo realizado, pero oh sorpresa… al voltear y ver de nuevo el puente, ahí estaba parada la familia vecina, con lágrimas en los ojos, cruzando el puente, se abrazaron como hermanos, con los ojos llenos de lágrimas de mimos, dijeron: Son ustedes una gran familia y buenos vecinos, por construir este hermoso puente después de todo lo que hemos hecho, gracias y se unieron en un gran abrazo de mimos

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