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¡Hola! ¿Me prestas unas bolas rojas?


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2015  •  Informe  •  796 Palabras (4 Páginas)  •  192 Visitas

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                                                    7 AÑOS

El sol del medio día  nos quemaba,  pero no podíamos dejar de trabajar, ya casi se acababa el año, se había trabajado tanto para poder sobrevivir a los 7 años de hambruna, guardamos tanta comida como pudimos. Pero nosotros no poseíamos abundantes tierras, mas lo poco que cosechábamos, o moríamos de hambre o lo guardábamos. Cuando llego el  primer año de hambruna, gracias  a dios nos alcanzo lo poco que  habíamos guardado, intentamos sembrar  papa, habas, oca, cebada y  quinua, lamentablemente la cruel helada se llevo lo sembrado, excepto la cebada y la quinua.

 La cebada fue el sustento de mi familia, mama tostaba la cebada, proseguía a moler,  lo cual se convertía en acopito, también cocinaba mazamorra de quinua o de cebada. Teníamos tanta hambre que  papa recogía  las sobras  de  los hacendados, puesto que ellos  votaban  huesos, los que aun tenían grasas, de día  por orden de mi padre, salíamos a pastear las ovejas de los hacendados, quienes se enfurecían cuando se perdía un borrego. Durante el día no había nada que comer y cual ovejas nos poníamos a masticar los tallos más frescos que encontráramos. Un día mi padre nos miro y dijo: este año sobrevivimos, más aun lo que hemos guardado ya se  termino.  

Cierto día un hombre se armo de valor y subió  a lo más alto del cerro Khapia le pregunto  a la Pacha Mama  o madre tierra , por que nos castigaba  de esa forma  pero la madre tierra no respondió , bajo de la montaña y vio la silueta de una mujer,  tenía un vestido azul , que entre el día y la noche relucía como si estuviese hecho de perlas , él le pregunto su nombre  ,sin embargo ella no respondió más aun susurro : vuelve mañana al ocaso ,pero no te atrevas  a subir sin el permiso de mi madre ,trae  a un yatiri para  apaciguar a la diosa.

Volvió  y digo aquí está el yatiri, rápidamente el yatiri esparció hojas de coca, que son las mediadoras entre el hombre y la naturaleza, puso las pocas semillas  que  produjeron ese año y en medio coloco un feto de oveja  o más conocido como sullus ,vino, chicha, dulces y huairuros que son semillas rojinegras con poderes  simbólicos y mágicos. El yatiri manifestó que es una deidad que tiene el  poder de dar y quitar, si se empieza este ritual, ella reclamara sacrificios, cada año, es compasiva pero también vengativa y  caprichosa.

 Cuando el yatiri  termino de poner los huairuros, la pacha mama se levanto, sedienta, hambrienta y hecho un  grito al cielo: quien  osa  levantarme, el respondió yo te levante, con miedo se inclino y dijo. Mi pueblo está pasando por  una terrible escasez de comida, hace mucho que no llueve, la tierra no produce nada, te pido que  bendigas  esta  etnia, la pacha mama compasiva respondió: está bien pero tu raza deberá  ofrecer sacrificios, cada año de buena producción, sus mejores cosechas, sus mejores reses,  arcaicas  bebidas y por tu valor les obsequiare una hermosa vista que de día brillara como las perlas, la pacha mama volvió a dormir, el yatiri termino el ritual quemando las ofrendas ,para que así retornen al lugar de donde provienen,   las cenizas las  enterró  en la tierra para completar el ciclo recuerda esto dijo el yatiri si las cenizas salen negras significa que la ofrenda no es del agrado de la madre tierra, si salen blancas quiere decir que si es de su agrado y habrá prosperidad . Felices bajaron de la montaña. Nunca se supo en que rumbo se fue el yatiri , pero aquel hombre  valiente que le había hablado por primera vez a la madre tierra era mi padre, nos conto lo que había pasado  y mientras pasaban los días, las semanas, los meses la tierra infértil que conocía se fue bendiciendo, las lluvias regresaron y recuerdo que una noche de tormenta, inundo  el desierto que nos rodeaba , al amanecer salió el sol mas radiante que nunca y vimos la bella mujer de la que nos relato mi padre, era justo como la pacha mama había dicho ,brillaba como si miles de perlas estuviesen suspendidas en el agua , por eso es que en  la actualidad nuestros abuelos no desprecian los alimentos, saben lo mucho que se sufrió ,hoy  gozamos de abundancia  pero no olvidemos que la pacha mama es caprichosa , tiene el poder de dar y quitar.

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