JERARQUIZACIÓN EN LA COMUNICACIÓN, DESDE EL PUNTO DE VISTA NO VERBAL

JERARQUIZACIÓN EN LA COMUNICACIÓN, DESDE EL PUNTO DE VISTA NO VERBAL

Partiendo de los conceptos tratados en clase sobre las diferentes formas de comunicación y la guía sobre la comunicación no verbal. Se realizó un estudio basado en la observación experimental de diversos grupos de personas de diferente edad y sexo que interactuaban en un espacio abierto, con el fin de demostrar cómo se forma inconscientemente una jerarquización en la comunicación. Éste estudio se realizó en El parque de los deseos de la ciudad de Medellín, un espacio público que permite disfrutar de  diversas actividades culturales. En el análisis realizado cabe decir que no hubo contacto personal, se mantuvo una distancia prudente y las conclusiones no fueron determinadas por la información oral que se transmitían, sino por los tipos de actos y factores no verbales que se observaron.

En el momento en que dos o más personas entablan una conversación surge de manera indirecta una jerarquización en la comunicación, es decir, esta es no es advertida  por los participantes. Desde el inicio hasta que finaliza el intercambio de información se pueden observar que prevalecen tres posturas,  una dominante, parcial y pasiva. Durante el desarrollo de la conversación la persona dominante va a reflejar con sus movimientos corporales una mayor seguridad y esto va a dar cuenta de que lleva el control, mientras la pasiva se limitará más a escuchar y hacer movimientos de menos impacto  a comparación que con el primero. Cuando dos personas transmiten la misma seguridad o pasividad se identifica la postura parcial.

El parque de los deseos es un lugar concurrido, por su fácil acceso. Es un espacio que favorece la interacción social; los grupos de personas que encontramos acá están en constante comunicación. Cuando estas personas intercambian información entre si se pueden observar ciertos gestos, posturas o movimientos corporales particulares que los diferencian y pueden dar una idea de cómo es la personalidad de la persona así no esté hablando. Por lo general en los grupos observados, hay unas características que resaltan que desde el punto de vista de la kinesia, la paralingüística y la proxémica permiten denotar seguridad, pasividad  sumisión. Los que denotan seguridad o dominio, hacen frecuente uso de regulares como silencio y alto (expresados estos con movimientos de las manos), sus posturas son sueltas, el tono de voz es medio y manejan un buen ritmo en la cantidad de palabras, mantienen fija la mirada (nunca por debajo de su interlocutor), no llevan sus manos con frecuencia a la cara, no se cruzan (brazos y piernas), cuando son interrumpidos sus gestos demuestran cierto desazón y buscan retomar la palabra.

Las personas que se pueden denominar pasivas o sumisas, son recogidas, es decir, por lo general la postura de la espalda es “encocada”, se cruzan con frecuencia, “esconden” la mirada o la dirigen hacia los lados, con frecuencia se tocan los oídos, la boca, la frente y el cabello, usan con frecuencia adaptadores para dar una respuesta como “sí o no” (con movimientos de la cabeza”, optan mas por el silencio. Aunque se cree que las personas dominantes son las que determinan la proximidad, esto no es cierto, las personas sumisas son más sensibles cuando invaden su espacio, estas es retroceden buscando recuperar su espacio personal. Son personas que manejan un tono de voz suave y un ritmo lento al hablar. La jerarquización se pudo evidenciar cuando en un grupo de tres personas que se encontraban sentados en un espacio del parque, dos de ellos entablaban al parecer una conversación más amena entre ellos y compartían movimientos similares (estas dos personas eran dominantes); en cambio la otra persona era como excluida, esta no hacía nada para participar y buscaba escape observando otro objeto (en este caso el celular).

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