LETREROS CASUALES Y POÉTICOS PARA LA EXPOSICIÓN DE MARIO C. GUAL

LETREROS CASUALES Y POÉTICOS PARA LA EXPOSICIÓN DE MARIO C. GUAL

Inspirado en la meditación budista Mario ha cristalizado estados de consciencia en el lienzo abstracto, así una nevada llena la paleta con azules y marfiles, que con la llegada del verano adquieren chispas de maderas y hojarascas que regresan a la vida.

Un Cráneo no es un cráneo auténtico hasta que queda rodeado de símbolos sobre una vida eterna, como es la acacia, un árbol legendario entre los antiguos, que a su madera le atribuyeron el don de la incorruptibilidad.

Una Fiesta nos regresa a lo elemental: al grito como de niños y a la risa de colegiales.

Cuando los reyes romanos morían se declaraba una fiesta donde se ponían en suspenso las leyes y las jerarquías; cuando la Ciudad Eterna se iluminaba con una Luna llena, la Fiesta continuaba cada vez más frenética hasta que el pueblo olvidaba que alguna vez hubo esclavitud… Ahora cada fin de semana jugamos a que no hay más reyes.  

El anonimato es menos evidente cuando entramos a las luces de una Fiesta que vuelven gotas de colores atadas a un instante.

La leyenda del Pelícano nos cuenta que un macho desesperó por la madre ausente, entonces abrió su pecho ensangrentado para alimentar a siete polluelos exigentes. En metamorfosis sucesivas la Ausencia se vuelve Plumas, las Plumas sangre y ésta, a su vez, alienta la vitalidad de los Polluelos.

En las míticas montañas de Anatolia surgió por primera vez el signo del Águila Bicéfala que se posó en los escudos de armas de los reyes; luego atravesó el Bósforo y se avecindó en Europa para adornar a las dinastías. Mientras agonizaban las dinastías, en los pasadizos del simbolismo el Águila Bicéfala dejó de servir a la causa monárquica para posarse en las imágenes de los masones y librepensadores desde el siglo XIX.  

La Nebulosa cuenta que se surgió más allá de esta galaxia, pero yo la soñé muy cerca, como la muralla de una ciudad, que encerraba un castillo que guardaba otra Nebulosa, que protegía un lienzo que había cazado la primera Nebulosa, la cual protegía una ciudad que guardaba...

Las pesadillas del smog, tan grises y contaminadas, se convirtieron en algunas imágenes lúcidas de mis Nebulosas, cuando el color gris deja de ser una tristeza y anuncia un amanecer detrás de los bosques.

Los antiguos creían que “Como es Arriba es Abajo”, por eso cuando bajan las Nebulosas y quedan plasmadas en un lienzo descubro que allá Arriba todavía hay un rumor de que el Caos no ha muerto.

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