La banda del siglo cuento loco

CAPITULO I: YO QUERIA SER ROCKERO

En un pequeño pueblo llamado San Blas se encontraba un adolescente que siempre tenía una pasión por el rock y tocar guitarra. Siempre tuvo la idea de ir a una gran ciudad a formar la mejor banda de Rock Mexicana, pero su vecindario era un barrio opresivo muy creyente que no respetaban las decisiones del chico y su padre, un hombre creyente chapado a la antigua, se lo impedía, decía que el Rock era un invento del diablo para que los jóvenes se revelarán de la sociedad y crearan desastres por las calles.

El joven harto de su padre decidió escapar a una gran ciudad y partió solo con su guitarra, él se dirigía a la ciudad de Monterrey, donde creía que tendría éxito y encontraría a otra persona con quien crear su banda, así que salió de su casa y corrió de las garras de su padre. Cuando logró escapar de su pueblo él no contaba con dinero, así que decidió tener dinero y hasta lograr una buena porción de dinero ir a la ciudad.

CAPITULO II: LA UNION

Después de varios años de un gran esfuerzo logro llegar a la ciudad de Monterrey, sin departamento, con miedo a los regios y su extraño idioma y adoración a la carne asada.

Al bajar de su autobús que lo llego a la ciudad camino hacia un parque llamado Fundidora que lo atrajo por su aspecto a una antigua fábrica, al llegar se encontró con un hombre tocando la guitarra, sus composiciones parecían una creación magnifica y estremecedora. Después de que ese hombre dejara de tocar la guitarra el joven se acercó a él.

-Wey, tu manera de tocar la guitarra me encanto, tocas super genial, me gustaría conocerte más y proponerte algo relacionado con la música- Dijo el joven con una gran sonrisa

- ¿Y tú eres? Deja de molestarme chamaco ridículo, órale, sáquese que ando trabajando- le dijo el hombre de la guitarra con apenas una expresión de desagrado

El joven se fue algo decepcionado y triste, el de verdad quería conocer a aquel hombre, pero para despejar su mente pensó en mejor conocer esa gran ciudad explorando sus calles.

Al llegar la noche el joven recordó que no tenía donde dormir, así que decidió volver al parque Fundidora, justo al llegar sintió que lo observaban unos chicos, a él no le preocupo y decidió seguir, llego a una parte del parque donde había mucha luz y algunas bancas, sintió seguro el lugar y decidió quedarse a dormir en esa banca. Después de unas horas de dormir sintió algunas voces cerca y cuando abrió los ojos eran aquellos chicos que estaban en la entrada del parque, corrieron hacia el mientras le gritaban en un tono desesperado “Órale cabron, esto es un asalto, mirada para abajo y te voy a sacar la cartera y el teléfono”

El solo bajo la cabeza y sintió sus manos tocando su ropa en busca de algún objeto de valor, cuando de repente escucho un grito

-Sáquense morros, arre, lárguense o les doy un levantón- dijo un hombre

Los chicos asustados corrieron muy rápido. El hombre llego con el joven y le dijo “¿Estas bien, te quitaron algo”?

El chico reviso sus bolsillos y vio que solo le faltaba su teléfono, afortunadamente contaba con su dinero y tarjetas de crédito, al subir su mirada se dio cuenta que era el hombre de la guitarra y le explico lo sucedido y el hombre se disculpó por ser grosero. Así que le dijo “Me llamo Matt, por mi mal comportamiento te invito algo de comer, que te parece unos jochos del Oxxo, hoy es miércoles 2x1 papirri” el joven dijo “Me llamo Alex, cámara, vamos al Oxxo”, desde ese día se volvieron buenos amigos y él le hombre le ofreció vivir junto a él a cambio de que hiciera las tareas de la casa y fuera al supermercado.

CAPITULO III: LA BANDA

Después de algunos días de que Alex se quedara a vivir junto a Matt, Alex le se le acerco

-Oye, tenía pensado crear una banda, tu y yo sabemos tocar guitarra, podríamos armar algunas canciones y hacer unos toquines con la banda por acá en bares – Dijo Alex algo nervioso

-Claro, me gustaría tener un proyecto nuevo, a lo mejor y la rompemos- Dijo Matt con una gran sonrisa

Pasaron horas, días, semanas de que esa propuesta se había hecho, pero aún no contaban con canciones, hasta que a Alex se le ocurrió crear una canción sobre su antigua novia que tenía, usándola como inspiración para su primera canción, todo lo escribió y compuso en una noche, a la mañana decidió enseñársela a Matt, su primera reacción fue de risa al ver la letra de la canción, pero quedo sorprendido al ver el Riff principal en la guitarra y el circulo de acordes. A los 2 les gusto la canción y decidieron salir a la calle a tocarla en algunos bares y restaurantes de mariscos.

Los días de tocar en bares muy feos recibieron muy buena crítica y algunos abucheos por la gente de rancho. Al ver que habían formado un pequeño grupo de fans decidieron crear un nombre para su banda, un nombre muy profundo que sintetizara en una palabra en momento en el que se conocieron. Así que decidieron llamarse “Luna “por aquella noche en la que ocurrió ese asalto donde se conocieron.

CAPITULO IV: EL TRATO

Alex y Matt tocaron mucho, pero no conseguían una gran base de fans y eso les molestaba mucho, en la ciudad solo unas 200 personas los conocían, y unos 50 se sabían todas sus canciones, lo cual los llevo a la desesperación de métodos para conseguir fans, al ver que todo era una tontería y la única esperanza era seguirse dando promoción para conseguir más gente los abrumo ya que los tenía hartos tocar en bares donde solo los abucheaban y por acá tocada conseguían 1 o ningún fan.

Un día mientras caminaban por la ciudad con sus guitarras se les acerco un hombre algo mayor muy elegante

-Veo que tienen guitarras ¿tienen una banda? - Dijo el hombre con una gran sonrisa, pero algo rara

-Si, tenemos una, aun no somos famosos, ¡Pero lo seremos! - Dijo Alex riéndose

El hombre solo se rio y les dio una hoja con el nombre de un restaurante y una fecha y hora escrita

-Si quieren triunfar vengan- dijo el hombre, mientras se reía y se alejaba

Alex y Matt llegaron a su departamento después de ese curioso momento y discutieron sobre si ir o no

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