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La leyenda de cebollitas


Enviado por   •  4 de Septiembre de 2016  •  Ensayo  •  460 Palabras (2 Páginas)  •  177 Visitas

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La leyenda del Cebollitas

Cuentan las verduleras y los carniceros que en el mercado de la Merced ronda un niño desde los inicios de este lugar, al cual algunas veces se le escucha andar y cantar, solo pocos han contado con la desdicha de encontrárselo con su terrible  aspecto, tal cual se cree que pudo haber quedado.

Se dice que el niño era uno de los tantos hijos de la calle, de madre helada y padre con alas de zanate; siempre solo el pequeño con su propia compañía contaba, realizaba en ese entonces trabajos de todo tipo, desde limpiar banquetas hasta cargar pequeños costales, recordemos esto fue hace muchos años antes de que incluso el metro y las paredes actuales de cemento rodearan en la Merced.

El niño eternamente sucio con el estómago vació jugaba con las hojas de lechuga marchita y las cebollas enlamadas, comía lo que veía según su juicio comestible.

Y allí vivió en esa carencia y abandono durante ocho largos años, todas las personas que trabajaban en la Merced lo conocían como “Cebollitas”, por que siempre jugaba con ellas y era capaz de morderlas como si fueran manzanas y disfrutar su sabor como el de un mango. El pequeño no remilgaba a su nombre popular en el mercado, puesto que su madre y padre nunca le pusieron uno.

Un día Cebollitas ayudaba a una señora abarrotera a guardar y limpiar su local, lista para cerrar, cuando terminaron le entrego como pagó a Cebollitas una cadena de plata con la imagen del Santo Niño de la Guardia que había pertenecido a su difuntito hijo, muerto de pulmonía años atrás. El pequeño Cebollitas se la colgó de su delgado y largo cuello  como si fuera un tesoro.

Al anochecer, como todas las noches de su vida se acomodaba en algún rincón del mercado, pero ahora no podía dejar de mirar y besar a su santa cadenita, poco a poco Cebollitas se quedo dormido para nunca despertar. Durante esa misma noche una serié de locales que tenían cuetes y pólvora se prendieron con la colilla de un cigarro, el incendio fue tan grande que todo el mercado se quemo incluyendo lo que vivía dentro de él.

Cuando por fin los bomberos pudieron apagar el incendio y revisaron  los escombros en contaron la cadenita del Santo Niño de la Guardia pero ni un solo rastro de Cebollitas, con los años la gente murmuraba que lo veían por ahí todo quemado buscando trabajo y se escuchaba el gruñir de su estomago con hambre.

Poco a poco el hecho se convirtió en leyenda pero una sola cosa no ha cambiando, que aun ronda por la Merced, sin saber que falleció, por que nadie le contó que lo único seguro en esta vida es la muerte.

Cinthia Aimeé Herrera

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