La noche que volvimos a ser gente es un cuento que nos enseña como los puertorriqueños se van de la isla en busca de una mejor vida

La noche que volvimos a ser gente es un cuento que nos enseña como los puertorriqueños se van de la isla en busca de una mejor vida.  Nos muestra las distintas situaciones que se pueden encontrar cuando deja su país.  También nos enseña el discrimen, la injusticia y los prejuicios sociales que uno como emigrante podrá enfrentar.  Otros aspectos que encontramos son la unión familiar, la esperanza, el amor de familia y la cultura puertorriqueña.  A medida que uno va leyendo, el autor nos muestra las situaciones y momentos a los cual se enfrenta un emigrante.

Cada día muchas familias puertorriqueñas deciden emigrar a otro país a causa de la economía.   También emigran ya que desean seguridad, una buena profesión y bienestar, tanto económico, físico y social.  Para todos es difícil abandonar su isla, ay que deben dejar sus costumbres, lengua y cultura.  En el cuento, el autor nos demuestra como un apagón nos hace recordar nuestra isla Puerto Rico al mirar al cielo y ver las estrellas.  Nos enseña que aun que emigremos a un lugar distinto, uno no olvida sus raíces y lo que dejo atrás.

        Cuando emigramos a otro país podremos encontrar discrimen en cualquier esquina, en el trabajo, en el mercado y hasta en tu propia vecindad.  Aunque en Puerto Rico la vida nos es muy fácil, tenemos amigos y conocemos a nuestros vecinos.  Al emigrar uno no conoce  a muchos de los que te rodean.  En el cuento podemos ver el narrador tenia a Trompoloco, a las comadres y sus vecinos.  En muchas ocasiones eso no pasa y te encuentras solo en un país desconocido.  

        El discrimen comienza así.  Por ser de otro lugar y con distintas culturas, la gente cree que somos ignorantes.  Nos ven solos y dicen que nosotros venimos “venimos de la última sinsora”, como menciona el narrador en el cuento.  Miran nuestro color de piel, nuestro cabello y piensan que nos podrán explotar por nuestra raza y procedencia.  Además de nuestro físico y cultura hay otro aspecto que hace que el discrimen tenga una alza; el idioma; pero esto no debe de ser un impedimento ya que como podemos ver como el narrador habla tanto español como ingles.

        Para finalizar, el cuento “la noche que volvimos a ser gente” nos enseña que nunca debemos olvidar quiénes somos y de dónde venimos, aunque el discrimen sea mucho.  Nosotros debemos de estar orgullosos de ser puertorriqueños ya que debemos valorar lo que somos.  No siempre será fácil, pero no debemos dejar de recordar nuestras raíces.  No importa si nos mudamos a otro país por mejores condiciones de vida, no deberíamos  de dejar que un apagón sea lo que nos haga abrir los ojos para valorar lo que tenemos porque las luces de las edificios no nos dejaron admirar quienes somos.

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