La Noche Que Volvimos Hacer Gente
Enviado por KENIALYS • 9 de Abril de 2013 • 402 Palabras (2 Páginas) • 1.029 Visitas
Transparencia, en el sentido que lo preguntas, es una cualidad que podemos tener las personas, y que consiste en comunicar tus pensamientos, sentimientos y propuestas, sin ocultar nada, sin doble sentido, en forma simple y directa. Es como puede decirse vulgarmente no guardarte un as en la manga, sino mostrarte tal cual eres, frente a los
TRANSPARENCIA, VALOR HUMANO
Practicar el valor de la transparencia es permitir que los demás entiendan claramente el mensaje que les estamos enviando con nuestros planteamientos, con nuestras acciones, y que además perciban un mensaje que exprese lo que realmente deseamos o sentimos. Una persona transparente siempre está actuando y hablando claro. Ese tipo de personas genera la menor confusión posible, pero si mucha confianza.
Si decides practicar el valor de la transparencia, debes dejar a un lado la ambigüedad que da pie a la interpretación. No permitas que nadie te interprete, habla claro y actúa de esa misma manera. Habla y actúa con franqueza, no te prestes a rodeos. Manéjate con pulcritud. Revisa tú mismo permanentemente tus cuentas y tus acciones y asegúrate que todo camine por el sendero correcto, antes que los demás lo hagan.
Para practicar el valor de la transparencia, hay que asumir un gran reto. No basta con querer ser transparente o decir que lo somos. Hay que estudiar, investigar, informarse, actualizarse y prepararse. Pero sobre todo hay que exhibir una hoja de vida limpia, sin manchas y permitir que los demás perciban eso mismo. No genere dudas ni sospechas en su forma de ser y actuar. Genere confianza y sosiego en cada uno de los que le rodean.
Sea transparente. Si maneja recursos económicos o materiales, lleve todo organizado, presente informes claros y exactos. En la familia o la institución en que está vinculado, manéjese con claridad y cuidado. Su vida es privada, pero sus acciones y opiniones son el reflejo de esa privacidad. Hoy más que nunca hacen falta personas que impriman en los demás el sello indeleble de la transparencia. Sea claro como el agua.
Si desde los primeros años, los pequeños van aprendiendo con acciones el valor de la transparencia, cuando se conviertan en adolescentes o adultos; cuando ocupen una función en el Estado o cualquier estamento de la sociedad, tendremos mayores posibilidades de que este ser humano se maneje con mayor transparencia, genere más confianza en los demás y le ahorre traumas, incertidumbres y conflictos a la sociedad. Sea tr
...