Lectura y análisis del Quijote

El Quijote, una historia diferente.

Después de las lecturas propuestas, se puede apreciar que Cervantes caracteriza al lector como: "desocupado", una persona ajena a la obra, libre de albedrio para poder dar sus opiniones sin ningún tipo de coacción, diciendo así, que el lector debe ser alguien quien quiera leer la obra y que se interese por conocer al Quijote. 

Según las palabras de Riley: 

           " La principal contribución de Cervantes a la teoría de la novela fue un producto, nunca formulado rigurosamente, de su método imaginativo y crítico a un tiempo. Consistía en la afirmación apenas explícita de que la novela debe surgir del material histórico de la experiencia diaria, por mucho que se remonte a las maravillosas alturas de la poesía."

Y así lo afirma en su prólogo el mismo autor al decir que su obra  es libre de sonetos, epigramas y elogios, es una "leyenda seca como un esparto", pobre sin doctrinas ni anotaciones al margen, revelando así como critica que muchos autores de su época hacen abuso de estos recursos para darle validez a sus obras, poniéndose en lugares altos de estima, al tenerlos el lector de leídos, estudiados, conocedores de muchas obras y hábiles en el uso  palabras o referencias en latín por ejemplo ( hace una referencia a Lope de Vega, autor de su época que en sus obras las utilizaba)

Usando de su ingenio, Cervantes, se pone a sí mismo como "amigo consejero", diciendo entonces que use y abuse de los mismos, pues quien sabe lo que es el realmente y lo que él sabe, lo importante es que el Quijote llegue al lector y lo conozca.

Es interesante, desde mi punto de vista, ver como desde un texto tan corto como un prólogo, el autor pudo introducir una nueva forma a la novela, el comienzo de la separación de la prosa épica y de la novela como la conocemos hoy en día .

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