Leyenda de la Viudita

Leyenda de la Viudita

• Nicolas: En la mayoría de las sociedades del mundo encontramos referentes espirituales que como anécdotas, moralejas, leyendas o principios religiosos, influyen en el comportamiento social, orientan y obligan a asumir actitudes que se encuadran en los principios y valores de la sociedad en que viven.

Un ejemplo de ellos es la leyenda de la viudita que trata sobre un espectro femenino que transitaba en la oscuridad de las calles, asustando a los trasnochadores que hacían de la juerga su cotidiano vivir, incumpliendo sus responsabilidades y abandonando a su familia en pos de nuevas y prohibidas aventuras.

DRAMATIZACION

Una taberna, una mesa repleta de bebidas, cigarrillos y hombres y mujeres bebiendo y compartiendo en voz alta con risas y alegría en estado de ebriedad.

Uno de los integrantes se levanta, agarra una botella, se despide de los demás y sale dando traspiés de la estancia, internándose en la oscuridad de las calles; de pronto divisa la figura de una hermosa dama de negro, sentada en una banca y cubierta su cara por un espeso velo, a la que se acerca.

Isabel se encuentra sentada en una banca en lo que se acerca el borracho y le dice:

• Daniel: ¡Que pelada tan linda! (agarrando la botella y tambaleándose)
• Daniel: ¡No puedo creer que una pelada tan linda este sola a estas horas! ¿La puedo acompañar mi amor? ¿La puedo llevar a su casa? (Mientras se sienta a su lado)
• Isabel: Acompáñame por favor (voz suave y fría, mientras se para)

La lleva abrazándola y tratando de retirar el velo de su rostro

• Daniel: ¡Muéstreme esa boquita de cereza! ¡Esos ojitos de guapurú! ¿Por qué no me muestra? ¡Muéstreme! ¡Muéstreme!

Le levanta el velo y se asusta al ver su cara esquelética, grita y se desmaya

• Juan David: La viudita, como fue conocida popularmente esta mujer, era una dama muy hermosa, que perdió a su esposo muy joven, llegando por esta pérdida a deambular por las calles de antaño hasta la locura, de ahí nace el mito de que esta mujer que vestía de negro, cubierta con un espeso velo que no dejaba ver su cara, buscaba en las oscuras noches a su eterno amor.

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