Los celos y el amor dos mundos distintos

¿Los celos y el amor dos mundos distintos?

En el siguiente ensayo se analizará si ¿los celos son o no sinónimo de amor?, contexto presente en el texto El Túnel del escrito argentino Ernesto Sábato publicada en 1948.  Esta obra pertenece al género narrativo, subgénero novela, se enmarca como una novela existencialista y psicológica, se cobija en la corriente literaria del realismo mágico, la cual surge en el siglo XX, concretamente en 1925, utilizado principalmente en el campo de la pintura por el crítico alemán Franz Roh.  

El amor y los celos están íntimamente relacionados ya que quien ama permanece habitualmente en estado de alerta hacia la otra persona. Los celos en pequeñas dosis son saludables e incluso pueden calificarse de románticos, pero cuando son excesivos pueden resultar enfermizos y pueden llegar a causar grandes consecuencias, tales como el asesinato, situación que se vivencia en la novela en estudio, en la cual, María Iribarne es asesinada a manos de Juan Pablo Castel como bien afirma el protagonista de la narración.

Página a página, línea a línea se quiere saber ¿Qué motiva a un hombre a terminar con la vida de la mujer amada? ¿Cómo los celos pueden apoderarse de un hombre y cegarlo por completo?  Esta y otras interrogantes están presentes en cualquier persona con un poco de experiencia de vida, pues sentirá en mayor o menor medida una identificación con Juan Pablo Castel protagonista de la novela El Túnel. Y los que no, de todos modos, lo podrán imaginar. El principal problema de los celos es que, aunque se puede lograr un cierto control, su curación es muy difícil. Esta aseveración se confirma claramente en las inquietudes, hipotisaciones constantes, reflexiones originales, profundas y habidas sobre la vida que tiene Pablo Castel respecto a la visión descarnada de los seres humanos, sobre sus miserias, errores, mediocridad, en fin, sobre la forma de encarar los celos y el amor que son mundos distintos pero unidos por un mismo sentimiento, la inseguridad.

Juan Pablo Castel, actante principal confiesa el asesinato a su amada, y lo hace a través de la siguiente cita “todos saben que mate a María Iribarne Hunter” (pág. 9). Castel declara su acto esperando que alguien lo comprenda, se infiere que María Iribarne jugaba con tres personas a la vez y una de ellas era él.

Los celos se concretan en el personaje de Juan Pablo, quien está siempre preguntándose el “Por qué”, él desea saber la verdad, pero, aunque se la dijesen, él nunca la aceptaría.  Es un enamorado obsesivo, esto deja de ser amor y pasa a ser una obsesión por dominar a la pareja y la vida de ella, Castel era un enfermo de celos, con una personalidad algo depresiva y una vida donde la soledad era su única compañera, afirmación que se evidencia en las conjeturas que hace si logra dar con el paradero de María, esto demuestra que no podía entablar un diálogo con una mujer.  Juan Pablo es un actante redondo porque cambia constantemente de personalidad y hace que los celos se apoderen de él.  En el fragmento “María es amante de Hunter” (pág. 101) se evidencian los celos de Castel ya que es la conclusión que él llegó después de varias reflexiones y deliberaciones, como se observa claramente, Castel enfermó de celos por el inmenso amor que él tenía por la única mujer que le había comprendido, sin embargo, ese mismo amor le segó y fue el detonante fatal para que cometiera ese crimen, el cual no se justifica porque nadie puede tomar la justicia en sus manos.

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