Mediodía de frontera

Mediodía de Frontera

Es un cuento que relata un encuentro entre un perro refinado y una mujer suicida, en un baño público de frontera. Cuando este entra a la escena, observa a la mujer ensangrentada, una lengua en sus manos y con anhelos particularmente notables de muerte. La mujer temblorosa, al contemplar la presencia del perro flaco, le suplica con sus ojos a que no la deje sola ante su acto de suicidio, este observa el ritual de muerte de la mujer sin lengua, hasta que la encuentran y retiran su cuerpo.

En definitiva, el cuento esta relatado en la forma lineal tradicional, debido a que todo se va contando de manera cronológica y concisa. Se observa que el escrito es narrado en tercera persona, ya que se van detallando de manera continua los sucesos que van transcurriendo. Sin embargo, hay que mencionar que en el texto no se presentan figuras literarias, seguramente porque el lenguaje que emplea la autora es directo y cautivador.

El tema predominante en el texto es el absurdo, ya que la salvadoreña Hernández nos anuncia mediante las situaciones irónicas como el absurdo de la muerte influye en los temas secundarios tales como el hambre y la humanización (presente en el perro). En definitiva, en el texto sobresalen los elementos absurdamente incongruentes e irónicos.

Claramente, el deseo primordial que expresa desde un inicio la mujer es ahorcarse, pero lo que llama la atención, es la razón particular que ella manifiesta sobre el hecho del corte de su lengua. Para ella, los ahorcados no se ven mal porque cuelguen del techo, si no por su lengua. Es la lengua lo que causa horror; es la lengua lo que causa lástima. No obstante, quien clama cierta curiosidad es el perro, que luego de escuchar y observar, comprende civilizadamente y espera a su lado tal como ella se lo pidió.

La escritora se vale de acciones, situaciones, sucesos y actos descabellados para hacernos sentir un relato lleno de emociones. Sin duda, una de las escenas que llega a provocar desagrado es cuando el perro siente apetito y la mujer tras escuchar esto, corta en trozos su lengua y se la ofrece (“El primer trozo, el segundo… toda”).

Particularmente, quiero enfatizar que este cuento me gustó mucho debido a que desde el inicio de la historia, se detalla perfectamente el escenario en el cual se irán desarrollando los sucesos, permitiéndome imaginar y entender con más claridad el estilo del autor y los temas que hacen reflexionar sobre el absurdo. Sin embargo, debo de justificar que me llamó más la atención el no conocer las razones de su suicidio y del corte de su lengua. Así mismo, como la autora personifica al perro civilizado y al ser humano salvaje en el relato.

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