Orígenes de la independencia

Orígenes de la independencia

Gloria Delgado

La lectura comienza con los años anteriores al proceso independista, donde ya se tenían diferentes tipos de molestias con el gobierno colonial representado por los peninsulares, (que provenían directamente de España) ya que estos obtenían la mayor parte de los puestos administrativos dentro de la estructura de poder colonial, esto debido a la desconfianza de la Corona española a los hispanos nacidos en América (criollos) y la marginación que igual sufrían los mestizos e indígenas. Además, las reformas borbónicas atacaron a los criollos en el aspecto económico, ya que coartaba su crecimiento debido a una excesiva carga tributaria que, a diferencia de gobiernos anteriores, si podía ser cobrada por la Corona. El movimiento de rebelión que se originó en Guanajuato no buscaba una independencia de la metrópoli, buscaba acabar con el “mal gobierno” que representaban los peninsulares en la Nueva España. Después, con Morelos se notaría una mayor inclinación hacia un movimiento separatista con la creación del Congreso Supremo Nacional el cual proclamaría la completa soberanía e independencia de la “América Mexicana”. Pero aun con su talento militar y sus avanzadas ideas políticas, Morelos fue capturado y fusilado por los realistas, dando lugar a que la insurgencia se diseminara sin ningún tipo de unidad u objetivo en común.

Después de que la insurgencia se diseminara, solo era cuestión de tiempo para que se extinguiera o al menos se controlase la rebelión en contra del poder virreinal; pero esto no se dio, debido a la sublevación liberal en España en 1820 que obligo a Fernando VII a adoptar la constitución de Cádiz de 1812 atacando directamente a los derechos y privilegios de las elites en la Nueva España. Por lo cual se cambió drásticamente la posición de los grandes terratenientes, el alto clero y los jefes superiores del ejercito para proclamar la independencia y se eligió a Agustín de Iturbide, para que evitara el derrumbe del sistema feudal que los mantenía en la cúpula del poder. Para conseguir esto, consigue lograr la unidad con la insurgencia de Vicente Guerrero formando el ejército “Trigarante” y posteriormente anunciando en febrero de 1821 el plan de Iguala por el cual se proclamaba la independencia. En este plan, se enaltecía la colonización española, se escogía una monarquía constitucional, se declaraba la religión católica romana como oficial, se mantenía el fuero del clero y se conservaba intacto el sistema interno de gobierno del cual formaban parte las elites administrativas permitiéndoles seguir ocupando los mismos puestos que ocupaban durante el régimen colonial. Finalmente, este proceso de once años termina cuando Juan O’Donojú, -el ultimo virrey-  firma los tratados de Córdoba otorgando legitimidad al movimiento de independencia y cuando permite la entrada sin oposición del ejercito Trigarante a la ciudad de México.

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