PLANTEL “NEZAHUALCOYOTL” DE LA ESCUELA

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                     UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE MEXICO[pic 2]

PLANTEL “NEZAHUALCOYOTL” DE LA ESCUELA

PREPARATORIA

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PROFESOR (A): FEDERICO MARTINEZ GOMEZ

EQUIPO 10

NOMBRE DE LOS ALUMNOS:

CARRILLO GUERRERO EMMANUEL

HERNANDEZ BECERRIL XIMENA

MORALES CRUZ ALEXA VALERIA

VILLALOBOS MENDOZA ALEJANDRO

ANDREA AIDE MARTINEZ PALACIOS

GRUPO 317

TERCER SEMESTRE

                                              TOLUCA MEXICO, AGOSTO 2021[pic 6]

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El principal objetivo de este trabajo es analizar las relaciones entre el consumo de energía y el producto. Los resultados más importantes indican que dicho consumo está estrechamente asociado a la evolución del producto y mantiene una relación negativa pero inelástica con el precio de la energía. Asimismo, ante un aumento de los precios de ésta, se encontró que el producto disminuye y el nivel de precios generales aumenta. Esta interdependencia entre variables macroeconómicas y precios de la energía indica que un aumento de estos últimos es insuficiente para controlar el consumo de energía, lo cual limita el uso de los precios como instrumento único de política pública. Este escenario dificulta la opción de desacoplar la trayectoria del consumo de energía y el producto en los próximos años.

Para poder hablar de consumo responsable, primero debemos de conocer y entender las problemáticas existentes que hacen que este concepto sea tan importante en la actualidad y en un futuro no muy lejano.

Debemos comprender que el consumo responsable viene derivado de un problema de hiperconsumo de los grupos sociales más desarrollados y poderosos, que toman de la tierra los recursos a placer como si estos fueran infinitos, pues en este siglo se ha consumido mucha más naturaleza (recursos no renovables) que en toda la historia pasada de la humanidad.

Esto a su vez es derivado de otros problemas para satisfacer las necesidades de grupos extensos como las grandes metrópolis.

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Entre estos conflictos podemos sacar a relucir algunos, tales como:

• Los países más desarrollados consumen de entre 50 a 90% de los recursos totales, generando un gasto ingente usado para servicios como la electricidad, transporte, salud, etcétera. Esto es realmente alarmante considerando que el 15% de la población de estos países es responsable del 56% del consumo total del mundo, mientras que el 40% más pobre, en los países de bajos ingresos, es responsable solamente del 11% del consumo.

• Al consumir muchos más recursos, estos países también son los encargados de generar un mayor índice de desechos, pues las plantas nucleares son responsables del 95% de desechos nucleares, mientras que los automóviles son los responsables de casi el 15% de emisiones de carbono, desembocando en otros problemas a la vez, como estrés.

• La práctica del consumo responsable es apenas mínima, pues muchas prácticas como el uso de las 3 R o el uso de un medio de transporte más amigable para el medio ambiente es muy baja en comparación a la población total.

• También debemos señalar la relación entre consumo y consumidor, por dar un ejemplo, las publicidades crean modas o dan a conocer productos efímeros, así aumentado la necesidad de consumo, pero reduciendo la durabilidad de estos productos bajo la creencia del más es mejor.

Claro que todo esto tiene solución, más sin embargo no es nada sencillo, pues “a los consumidores descontrolados deberíamos consumir menos, mientras que aquellos que apenas tienen, deberían tener más”. Refiriéndonos a aquellos de países menos desarrollados que apenas tienen una mínima parte de estos recursos que deberían ser un derecho para todos. [pic 11]

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