Paseo Nocturno 3 parte

Paseo Nocturno

Tercera Parte

A la mañana siguiente mi esposa llamo diciendo -mi hermano acaba de hablarme, me ha comentado que quiere vernos, nos ha invitado a comer al restaurante al que siempre vamos a los eventos de la familia ¿hago la reservación para los 3 a las 2? Ve tú -le respondí nervioso- tengo mucho trabajo y a esa hora me es imposible pues el tráfico no me permitirá regresar a tiempo a la oficina colgué el teléfono casi enseguida, el resto del día me la pase pensando en que había sido un error haber ido a una cena que había sido un total fracaso con la puta de Ángela, pues solo había sido un cliente más de ella, y no basta solo con eso sino que también el estúpido de mi cuñado me pudo haber visto cuando la deje en su casa, ¿me habrá visto? ¿Había reconocido el coche? ¿Le dirá a mi mujer que me vio con otra mujer? Tenía que pensar algo rápido para solucionar aquel problema en el que me había visto envuelto.

Llegue a casa cansado, como siempre mi mujer en la cama jugando solitario con una copa de Martini esta vez, me pareció extraño ella no acostumbraba a beber Martini, quería preguntarle acerca de la comida con su hermano pero me da miedo tan solo mencionar el tema

¿Cómo te fue?- Me pregunto

¿Qué haces bebiendo Martini a ti no te gusta?- Le respondí

Hoy se me ha antojado, no es que no me guste pero debo de admitir que el Whisky me gusta más, va mejor conmigo, aparte el día de hoy siento que amerita tomarlo ¿no lo crees?

Nervioso decidí cambiar de tema y pregunte ¿Y nuestros hijos? ¿Dónde están nuestros hijos?

En sus cuartos haciendo lo de costumbre, tranquilo- respondió

Me quite el traje, baje a la biblioteca ordene que nadie me molestara me serví una copa de Martini me senté mirando hacia el techo buscando la solución perfecta. Después de un largo rato, ¡Bingo! ¿Pero seré capaz de llegar a tanto?... Casi enseguida entro mi esposa y dijo ¿estas tomando? Qué raro tu solo bebes de vez en cuando, bueno lo entiendo hoy no es un día cualquiera –sonrió- vamos a cenar ¡tenemos que hablar! No podía con la incertidumbre de saber que había pasado en la tarde durante la comida, ¿le habrá dicho algo?

Salí de la biblioteca, decidido a ir hacia el garaje y dar mi paseo nocturno, pero en el camino pase por el comedor

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