REVISTA CASTELLANO

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CAPÍTULO 3: HAZ LO QUE QUIERAS

        En este tercer capítulo se inclinan por hacernos entender que somos libres de decidir. La mayoría de las cosas que llevamos a cabo es porque sencillamente tenemos que hacerlas, porque es una costumbre o porque son el camino para logar lo que deseamos.

        En la vida uno es libre de elegir lo que quiere, y como lo quiere hacer, no tiene por qué pedirle permiso a nadie, ni preguntarle  a nadie si es bueno o malo, ya que si uno tiene razón de ser, puede pensar antes de actuar, porque después de lo que uno haga si lo hizo bien pero perjudico a muchos luego las represarías va  a ir contra él.

        Lo que es correcto o incorrecto en la vida lo tiene que elegir uno mismo, siendo libres de tomar sus propias decisiones y hacer sus propias elecciones.

        Cuando  recibimos una orden,  siempre nos preguntamos  ¿por qué estoy haciendo esto?, generalmente respondemos instintivamente que es una orden, y una segunda pregunta es ¿por qué debo obedecer? seguir órdenes sin cuestionarse es apropiado y correcto en nuestros primeros años de vida, ya que somos pequeños y dependientes.

        Pero en la medida que crecemos, es necesario tomar decisiones que con la edad tienden a complicarse y con las que tenemos que aprender a lidiar por nuestra cuenta.

        Por lo tanto tenemos que saber cómo ser libres y crear nuestra propia vida, y no esperar que siempre las circunstancias u otros decidan por nosotros,  pues esto sería bastante deprimente.

        Haz lo que quieras es algo muy parecido a una orden, llamando a actuar libremente, y en la práctica si la obedeces, estas desobedeciendo.

        Es importante que se tomen en serio la libertad personal, pues esto representa también  una responsabilidad a elegir nuestro propio camino.

        No se debe confundir “hacer lo que  quieras” con los caprichos, es decir, no hacer lo primero que pasa por nuestra mente, solo porque deseamos ardientemente hacerlo.

        Antes de decidir siempre debemos pensar muy bien  el motivo que impulsa esa acción, y y cuando tengamos la decisión final, pensarlo nuevamente, porque puede ocurrir que cambiemos de opinión,  ya que siempre se puede sucumbir a los caprichos.

        La moral está estrechamente relacionada con la costumbre y las órdenes, que no siempre son buenas  o morales.

Por lo tanto siempre es necesario indagar y profundizar en lo que es la moral verdadera y la libertad personal, apartando ante todo las órdenes, las costumbres y los caprichos para hallar las respuestas correctas.

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