Redacción de notícia

  Chiara Paez: La adolescente embarazada que fue asesinada y enterrada por su novio.

  El domingo pasado, alrededor de las 21 horas, un acontecimiento conmocionó a los habitantes de Rufino, Santa Fe. Fue hallado, enterrado en el jardín de la casa de su novio, el cuerpo sin vida de una joven de la localidad.

  Chiara Paez, de 14 años, habría sido vista por última vez alrededor de las 1.30 p.m. del mismo día, cuando se dirigía a la casa de unas amigas. El novio, quien mas tarde confesaría su culpabilidad, sería el autor del crimen, aunque se sospecha que no actuó solo.

  La autopsia de la adolescente, la cual dio cuenta de brutales golpes en el rostro y heridas de arma blanca en la cabeza y otras partes del cuerpo, reveló, además, que ésta estaba embarazada de 2 meses

  Lorena, la tía de la victima, anunció este lunes en televisión, que su sobrina había sido enterrada aun con vida. La misma peculiaridad del crimen es la que levantó sospechas, no solo en el joven, sino también en su familia entera. La policía maneja, actualmente, la hipótesis de que el joven no actuó solo, teniendo en cuenta la dificultad en que consistiría cavar, por si mismo, el pozo, sino que fue ayudado.

  Marcelo Clavero, el fiscal a cargo de la investigación, pidió al novio de la victima que vuelva a cavar un pozo de las mismas dimensiones que en el que se encontró el cuerpo de la chica. Manuel, de 16 años, “Clavó un pozo del mismo tamaño en media hora” afirmó Sinopoli, fiscal regional. Lo cual demuestra que el joven era perfectamente capaz del acto, más no exime de culpabilidad a su familia, ni demuestra que no haya sido ayudado a la hora de ocultar el cuerpo.

  A seis cuadras de la casa de los Paez se halló el celular de Chiara. Él mismo había sido despojado de su chip, lo cual suele hacerse como medida para evitar cualquier tipo de rastreo. El informe preliminar señala movimiento del celular en cuestión, por varios lugares de la ciudad, aun después de ocurrido el asesinato.

  Verónica Camargo, madre la victima, manifestó su duda antes los mensajes recibidos desde el celular de su hija que, según apunta, podrían ser falsos.

  Pocas horas después del sepelio se llevó a cabo una movilización a gran escala, encabezada por los padres de Chiara La marcha contó con alrededor de 7000 personas que manifestaban su reclamos de justicia por la joven, a la par que se solidarizaban con la familia afectada.

  El padre de Manuel, quien resulta ser un oficial con rango de sargento en la comisaría de Rufino, terminó siendo quien llevó a su hijo ante la justicia, entregándolo a Clavero, mientras inspeccionaban su casa.

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