Resumen de canastitas en serie
Enviado por sorayagas • 18 de Marzo de 2019 • Ensayo • 623 Palabras (3 Páginas) • 1.569 Visitas
CANASTITAS EN SERIE
Llego a estas tierras de México Mr.Winthrop y se aventuró en las regiones del estado de Oaxaca. Y así llegó un día a un pueblecito del estado de Oaxaca. Caminando por la calle principal en la que no había pavimento ni drenaje y en que la gente se alumbraba con velas y ocotes, se encontró con un indio sentado en cuclillas a la entrada de su jacal. El indio se encontraba haciendo canastitas de paja las cuales vendía los días sábados de tianguis. El precio que pedía por ellas era ochenta centavos, equivalente más o menos a diez centavos moneda americana. Pero raramente ocurría que el comprador pagara los ochenta centavos, o sea los seis reales y medio como el indio decía. Ya que en la mayoría de las veces los compradores regateaban los precios diciendo que era mucho dinero solo por paja y que se podría encontrar fácilmente en el campo sin tener que pagar un centavo. La mayoría de las veces el indio no vendía nada de su mercancía por lo que no podía darse el lujo de regresar a su casa con las canastas no vendidas del mercado, así es que se dedicaba a ofrecerlas de puerta en puerta él era recibido como un mendigo y tenía que soportar insultos y palabras desagradables. Sentado en cuclillas al lado de su jacal trabajando se encontraba el indio sin notar la presencia de Mr.Winthrop quien lo observaba curioso. Mr.Winthrop pregunto inmediatamente el precio de las canastitas, y al responder el indio Mr.E.L Winthrop queda impresionado por el precio ya que él se imaginó un precio más elevado. Después de esto Mr.Winthrop decide comprar las dieciséis canastitas que estaba ofreciendo el indio. Después de tres semanas de explorar el estado de Oaxaca Mr.Winthrop decide regresar a su país. Un mediodía, cuando caminaba para tomar un emparedado, pasó por una dulcería y al mirar lo que se exponía en los aparadores recordó las canastitas que había comprado en aquel lejano pueblecito indígena. Apresuradamente fue a su casa, tomó todas las cestitas que le quedaban y se dirigió a una de las más afamadas confiterías. El confitero y Mr.Winthrop cerraron el trato con la única condición de que fueran diez mil, o mil docenas de canastitas con el precio de un dólar setenta y cinco. Después de esto Mr. Winthrop emprendió el viaje de regreso al pueblecito para obtener las doce mil canastas. Llegó por la tarde al pueblecito de Oaxaca Mr.Winthrop. Encontró a su amigo indio sentado en el pórtico de su jacalito, en la misma postura en que lo dejo. Mr.Winthrop le planteo el negocio al indio pero el indio aumentaba el precio de las canastitas dependiendo de cuantas eran ya que él dijo que cada una de las canastitas que hacía eran únicas y que plasmaba un trocito de su alma en cada una de ellas, al oír esto Mr.Winthrop se desesperó. Después de esto es indio se despidió de Mr.Winthrop el indio le agradeció mucho su visita diciéndole que fue un honor hablar con un hombre tan
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