Sociedad medieval.RAZÓN Y FE

RAZÓN Y FE

La sociedad medieval crece con su religión; primero vamos a entender “crecimiento” como el acto de razonar (cierta actividad mental que deriva en el desarrollo de conceptos. Estos conceptos pueden emplearse con fines persuasivos o para llevar a cabo una cierta demostración) y religión como conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto. Sabemos que el hombre medieval es religioso y que hubo una mezcla de diferentes religiones; nos centraremos en el islámico y el cristiano, el hombre medieval estaba sediento de conocimiento, en lo único en lo que confiaba era en su religión, ya sea islam o cristianismo y hubo un gran crecimiento de conocimiento en los hombres de fe, porque las respuestas a lo incomprensible las buscaban en su religión y los únicos que tenían acceso a los textos sagrados eran los religiosos.

En los siglos VII y VIII los árabes apenas si habían salido de la ignorancia. Tuvieron, sin embargo, una actitud de gran respeto hacia la cultura, y procuraron alentar lo estudio en las tierras que conquistaron. Protegieron de manera especial los estudios de las sectas cristianas. Los árabes empezaron por servirse de las estructuras económicas y administrativas que Roma había dejado en Asia y África. La actividad cultural en Damasco y en Bagdad era ya sumamente intensa hacia mediados del siglo X, y las bibliotecas del mundo islámico pronto llegaron a ser más importantes que las del Occidente cristiano.

Los árabes se interesaron primordialmente en el estudio de las matemáticas y de la geometría.

Los escritos aristotélicos constituyeron la base de la filosofía y de la ciencia musulmana. Los teólogos del Islam reconciliaron el pensamiento aristotélico con las doctrinas de su religión.

“Muchos pensadores musulmanes del medievo persiguieron el humanismo, el racionalismo y el discurso científico en su búsqueda de conocimiento, significados y valores. Un amplio espectro de escritos islámicos sobre la poesía amorosa, la historia y la teología filosófica muestran que el pensamiento medieval islámico estaba abierto a las ideas humanistas del individualismo, el secularismo, el escepticismo y el liberalismo.

La libertad religiosa, aunque limitada, ayudó a crear redes interculturales al atraer a intelectuales musulmanes, cristianos y judíos y de ese modo plantar la semilla del mayor periodo de creatividad filosófica de la Edad Media, desde el siglo VIII al XIII.” 1

Alfarabi, filósofo medieval de religión islámica, en su “Catálogo de las ciencias” habla de 5 artículos: sobre la ciencia del lenguaje, sobre la utilidad de la lógica, de la ciencia de las matemáticas, sobre la ciencia física y la ciencia metafísica y sobre la ciencia política, la ciencia del derecho y la teología.

 En este catálogo vemos la habilidad y el razonamiento de Alfarabi al definir las ciencias, nos habla un poco de todo, desde gramática hasta las matemáticas y teología.

Su catálogo es fácil de leer porque es algo que hasta nuestros días tratamos, sin duda es bastante acertado a lo que sabemos ahora.

En su artículo IV “Sobre la ciencia física y la ciencia metafísica”, en el tratado de la ciencia metafísica podemos ver la importancia de la religión para este filósofo; nos dice que la metafísica se divide en tres partes: la primera trata la ciencias y sus accidentes, la 2da los principios de las demostraciones en la ciencias especulativas y la 3era trata de las esencias que no son cuerpos, ni están en cuerpos.

Esta última estudia la esencia, demuestra que son muchas, después, que son finitas y son distintas en perfección. Demuestra que estas mismas esencias se van ordenando de las más imperfectas y las más perfectas y que las más perfectas llegan a un límite de perfección, no es posible encontrar algo más perfecto ni que haya cosa semejante o contraria. “Al ser precedente, al cual no es posible que lo preceda otra cosa alguna, al ser cuya existencia no es posible que se tome de otra cosa alguna que sea su causa. Este es el ser eterno y primero en absoluto, el único.” 2 

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