Sueño Lucido
Enviado por Fatima Conde • 5 de Junio de 2018 • Ensayo • 973 Palabras (4 Páginas) • 99 Visitas
Me encuentro en una habitación oscura, helada. Mi espalda siente un pequeño cosquilleo; es de alguna manera atemorizante. Me cuesta muchísimo trabajo abrir los ojos, mis parpados están completamente cerrados — pero aun así puedo verlo todo— solo que es diferente, hay neblina. Con mucho esfuerzo me arrastro hacia el extremo de la cama jaloneando mi cuerpo con ayuda de las manos; siento como si la peor enfermedad hubiese pasado por encima mío y me dejara agotada haciendo que una actividad tan simple como levantarse terminara siendo casi imposible.
Siento como la gravedad aplastante me lleva a sofocar, termino viendo lo que hay en el suelo, el azulejo blanco cubierto de detalle azul marino se encuentra tapado por una especie de sombra ennegrecida.
El frío en mi dorso regresa más fuerte y esta vez como si tuviera forma el tacto que roza mi espalda. Lanzo mi brazo con fuerza hacia la derecha para poder voltear mi pesado cuerpo y obtener una vista completa de lo que me acosa, y lo veo, es extraño; lo que me hace sentir es un dolor aplastante en el pecho, creo que es miedo, ¡No, es pánico! Me tardo un poco para reconocer mis emociones, me encuentro atontada, en shock.
Estoy atrapada, con la vista entumecida y el cuerpo comprimido.
—¿¡Qué es!? —Pienso en mi mente— pues mis labios están tan dormidos que no los puedo mover, solo balbuceo.
No logro entender lo que me pasa, me siento tan atrapada dentro de este cuerpo, es una carga enorme y no me puedo liberar. Pronto la presencia ajena a la mía toma una forma familiar, y me observa detenidamente con una risa obscena que data de oreja a oreja; una risa de satisfacción y perversión; me tiene atrapada a su merced. No me salen los gritos de ayuda y mi cuerpo simplemente no responde, la única salida que tengo es quedarme acostada y cerrar los ojos, implorando que no me suceda nada. Esta criatura disfruta tenerme acorralada, puedo sentir en mis poros materializados que no tiene ni la menor pizca de bondad; solo desea hacerme daño. Poco a poco veo como se acerca a mi cuerpo, de una manera amenazante y aterradora; el techado de la habitación ya no es tan seguro como antes, veo como su cabeza emerge y luego uno de sus brazos, prontamente acaban siendo los dos los que están dentro y se detiene; me demuestra que es tan poderoso que ni siquiera el material tan duro que hay suspendido encima de mi es suficiente para detener su propósito.
—¡Dios mío! – Jamás vi algo parecido, jamás vi unos ojos tan inyectados en sangre y una risa tan descarada, parece que mi invalidez le excita, parece que mi pesadez es provocada por él, parece que él lo sabe y disfruta mi humillación. —¡No puedo quedarme en este lugar! ¡Siento que moriré!
Al poco rato vuelvo a maniobrar con mis brazos pesados para tirarme al suelo y arrastrarme lejos de ahí, llena de pánico empiezo a moverme y escucho un gruñido desde la parte superior de la habitación, crujidos y un lenguaje extraño, irreconocible, es agresivo y apresurado, cada vez más rápido, compitiendo contra mi velocidad acompasada.
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