Taller de lectura y redacción I Actividad 3

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Escuela de Nivel Medio Superior de Irapuato

Taller de lectura y redacción I

Actividad 3

Nombre del Alumno: Carla Gómez Maya

¿No les ha pasado que están tratando de poner atención a su maestro, mamá, papá, amigo o amiga, pero que de tanta información que nuestro cerebro almacena se nos hace imposible poder seguir escuchando a lo que dicen y que gracias a ese pequeño momento en el que te desconectas y ya no entiendes nada de lo que te estaban explicando o diciendo, recibes un sermón por eso?

Cuando me quedo viendo a la nada por unos segundos, a veces sin que me hablen, vuelvo a razonar y hasta llego a preguntarme ¿qué rayos estaba viendo? o ¿en qué pensaba en todo ese rato que me quedé viendo al vacío? Y durante ese cuestionamiento, me hace recordar o pensar en una planicie 3D donde infinitas ideas y pensamientos puedo encontrarlas ahí en un solo lugar, como en las imágenes de aquel juego de “¿Dónde está Wally?”.

Fijando tu vista hacia un punto irreconocible, quizás inclinando un poco tu cabeza y dependiendo de la posición que tenga tu rostro se quede congelada sin palabras que puedan salir de tu boca, hasta que algo enfrente de ti logre regresarte del lugar de dónde te fuiste, y no hablo de un lugar físico, sino de uno a dónde tu mente va cuando ya de plano no quiere trabajar y se encierra en ese espacio mental bloqueándote de toda realidad.

Puede que los temas que nos cuentan no se nos hacen realmente interesantes como nuestro emisor piensa, aquí es dónde puedo creer que nuestro cerebro prefiere estar en otra parte que escuchar algo que no entiende y piensa en alguna otra cosa que lo puede estar agobiando o simplemente no le interesa lo que otros le intentan transmitir.

Otras causas que podemos tener en la mente para que se produzca dicho fenómeno es el tener a la cabeza alguna persona especial con la que quisiéramos estar en ese momento o alguien con quién tengamos cuentas pendientes y queramos saltarnos esa relación.

Las situaciones que pasaron hace unos momentos, horas, días meses, incluso años nos llegan luego de repente como momentos de victoria, de pena, tristeza, algo que realmente nos marcó y al pensar en eso nos puede apartar de lo que sucede a nuestro alrededor.

Podemos imaginarnos incluso una realidad alterna o un mundo diferente, aunque eso ya es dependiendo de la persona y en la situación donde se encuentra, sin duda tener la mirada perdida llega a ser malo cuando te desconectas totalmente a pesar de que es el lugar dónde uno quisiera estar o simplemente un lugar dónde ya no puedas volver hasta que alguien interrumpa ese episodio.

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