Abel Farina, Flores de pasión
Enviado por sebastian_rpo • 27 de Abril de 2015 • 356 Palabras (2 Páginas) • 483 Visitas
ABEL FARINA (ANTONIO MARÍA RESTREPO)
(AGUADAS-CALDAS. 1875-1921)
SONETO
De espinas llevo el corazón ceñido;
ronca la voz, en sordo clamoreo
la inefable quimera del deseo
al Hado adverso, sollozando, pido.
¡Demanda inútil, lamentar perdido!
¿No es polvo, y aire, y sombra, y devaneo,
la extrema dicha en quien apenas creo,
astro gentil en lobreguez sumido?
¿No es todo lo que finge y ambiciona
el deseo tenaz –la noble palma,
y el lauro excelso que la sien corona,
Y el blando amor que los pesares calma
breve rayo de sol que le abandona
en la terrible obscuridad del alma?
FLORES DE PASIÓN
(FRAGMENTO)
II
Nunca mía serás. ¡Vano es amarte!
Mi pasión, ¡como el humo de la tormenta!
Quisiera en el olvido sepultarte,
pero está el alma de tu amor sedienta.
Nunca mía serás. Lo sé… Dios quiso
que en lo más negro de mi senda obscura
brillaras con tu luz de Paraíso,
para luego apagar la antorcha pura.
Mas, ¿qué quieres? ¡En vano se resiste
mi corazón, y te rechaza en vano!
Que hay en el fondo del amor más triste
un no sé qué de goce soberano.
Amo, sufro, ya veces con enojos
miro el fulgor con que se ostenta el día,
porque es la lumbre que en tus bellos ojos
hará feliz un alma… ¡y no la mía!
Mas, ¿qué quieres? ¡En vano se resiste
mi corazón, y te rechaza en vano!
Que hay en el fondo del amor más triste
un no sé qué de goce soberano.
Yo quisiera los rápidos vuelos
de la idea, y del tiempo, y del águila,
y lanzarme al espacio sin límites,
y de un golpe saltar las montañas.
Y al umbral de mi madre, en la noche
cuando todo se arropa en la calma,
como un rayo de luna sentarme
de la aurora a esperar la llegada.
Y a las flores decir:
-El perfume
que en las puras corolas se guarda,
difundid sobre el lecho en que duerme
la que tiene un altar en mi alma.
Y a las aves rogar:
-Cuando arribe
el trineo de luces del alba,
con arrullo de célicas notas,
compasivas, llegad, despertadla;
¡Que yo iré, mensajeras del día,
de rodillas y juntar las palmas
a pagar a sus labios amantes
...