Actividad integradora 5. El relato La noche boca arriba (de Julio Cortazar)
Enviado por alexlopezpeerez • 4 de Marzo de 2020 • Documentos de Investigación • 829 Palabras (4 Páginas) • 698 Visitas
Nombre de la actividad:
Actividad integradora 5.
El relato
La noche boca arriba
(de Julio Cortazar)
Nombre del estudiante:
López Pérez Guillermo Alejandro
Grupo:
M1C6G19-317
Fecha:
16 de Enero 2020.
1. Establece los elementos de tu relato en la siguiente tabla:
Tema | Hablare sobre el cuento de Julio cortazar |
Título | Entre pesadillas |
Narrador | Guillermo A. López Pérez |
Inicio | El protagonista |
Buenas noches,
A continuación, presento mi relato basado en el cuento de Julio Cortázar titulado La noche boca arriba.
El protagonista, un hombre joven, tomó su moto, se preguntó qué hora sería y se dio cuenta en un reloj de una joyería que eran las 10 con 50, por lo que pensó que tenía buen tiempo para llegar a su destino y salió. Transitaba por una avenida e iba observando el camino que le presentaba un camellón y grandes arbustos. En su distracción no se percató que una mujer trataba de cruzar la calle desde la acera, sin embargo, ella no tenía la preferencia pues tenía el semáforo en rojo para cruzar, y esta distracción cambió su vida.
Esta mujer, imprudentemente, intento cruzar la calle y él tuvo que dar un frenazo para evitar atropellarla, ocasionando que la moto derrapara y el joven perdiera la conciencia. Cuando recuperó la conciencia y sintió la sangre que escurría en su cara, se percató de que estaba herido y que una ambulancia ya se encontraba en la escena. Los paramédicos intentaban ayudarlo, y alguien, entre los espectadores le decía que él no era el culpable del accidente. En cuanto a la mujer, solo tuvo algunos rasguños.
Al tener lesiones graves, el joven muchacho fue trasladado al hospital, en donde, curiosamente, las enfermeras bromeaban con él, haciendo que se sintiera cómodo. Dentro del hospital, le realizaron una radiografía, y los médicos se percataron que necesitaba una operación. Al prepararlo para la intervención, y sentir la anestesia, su mente comenzó a recordar olores y pensó que comenzaba a sumergirse en un sueño. Los olores, a pantano y miedo, causaban cierta extrañeza, pues él nunca había soñado olores.
Algo raro pasaba en su mente, se sentía confundido, al parecer su conciencia estaba transitando entre la realidad de un sueño. De repente, se encontró en un pantano, y tuvo la clara sensación de que debía huir. Se situó en medio de una cacería de hombres aztecas, de estas que se realizaban en las guerras prehispánicas, y así como se adentró en este sueño, de un momento a otro, se adentró en su realidad.
En la tranquila y real habitación del hospital, el joven tenía fiebre y algo de apetito. Afortunadamente llevaron su cena, un delicioso caldo. Ya con su hambre satisfecha, pudo conciliar el sueño de nuevo. Nuevamente se encontraba sintiendo olores del campo de guerra donde había estado, y la sensación de huir no abandonaba su cuerpo. No se sabía a salvo, estaba participando en una guerra de varios días, donde las consecuencias de ser atrapado sería el sacrificio. Sintió pánico al verse de nuevo en el pantano y después en un calabozo, rodeado de antorchas, al ser capturado por los aztecas.
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