Al Frente De La Clase

En esta oportunidad, se presentan las reflexiones de la película “Al frente de la clase” donde Brad Cohen es un niño con el síndrome del Tourette, que a pesar de verse invadido por “un amiguito”, cercado por un ambiente educativo poco humanista, donde la burla y la discriminación eran su pan de cada día, intenta aferrarse a su sueño de ser un niño como cualquier otro, en una sociedad desigual que no lo aceptaba debido a su discapacidad.

La lección de vida de Brad, deja una gran enseñanza en el contexto educativo, si se toma en cuenta que el docente debe conocer a cada uno de sus estudiantes, prestarle la atención necesaria durante su instancia en el aula, en la escuela y fuera de ella. Aquí se aprecia una de las muchas historias con las que el docente se puede topar en el quehacer educativo, y para la mayoría de los docentes le es muy difícil trabajar con estudiantes con alguna discapacidad, tomando en cuenta que el sistema educativo venezolano, no forma al docente para afrontar esta situación, mas le exige que lo debe asumir como su responsabilidad.

De allí, que el amor, la pasión y la vocación por enseñar puede atravesar fronteras siempre y cuando la persona se lo proponga, tal y como lo hizo Brad Cohen que pudo salir a delante a pesar de su condición, a pesar de los obstáculos nunca se rindió, siempre estuvo con la frente en alto, incluso decía tener como compañero a el Tourette todo el tiempo; por lo que no puede ser tan difícil para un docente, educar a un niño con alguna discapacidad.

Finalmente, el docente debe motivar a sus estudiantes para que trabajen en su propia estima, para que se conozcan ellos mismos, que tengan su propia identidad, lo cual es vital en su desarrollo como seres humanos. Por ello se debe fomentar en ellos la conciencia de que cada uno es valioso, único, incomparable, especial y con mucho potencial para lograr una vida plena, llena de alegría, y con ello llegar hasta el fin último del hombre, la felicidad.

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