Alexis cuento A un paso de la felicidad

INDICE

Amor perdido …………………………………………………………………………………………………….Pág. 2

A un paso de la felicidad…………………………………………………………………………………        Pág. 5

Reencontrar el pasado…………………………………………………………………………………….        Pág. 8

AMOR PERDIDO

Alexis, era una hermosa adolescente de apenas 18 años. Con linda sonrisa y bellos ojos mieles. Su sola presencia alegraba a todos los que la rodeaban, tenía una personalidad que encantaba a todos, era alegre e inocente, a pesar de eso jamás se había enamorado. Ella no creía en el amor, pues jamás había conocido a alguien que la enamorara. Hasta ese día…

Su vida era se podría decir que casi perfecta, tenía una gran familia y amigos que la querían mucho y no conocía lo que era sufrir.

Un día como cualquier otro, Alexis despertó y como siempre se preparó y se despidió de sus padres para ir a su preparatoria, ya cursaba el último año. Iba caminando por la calle Bugambilias, cuando de repente escucho que alguien la llamaba.

• ¡Oye! Tú, espera por favor.

Ella volteó y se encontró con el hombre más lindo que había visto. Su mirada la cautivó perdidamente.

• Hola, ¿Qué pasa? Le dijo Alexis con una voz tímida.
• Perdón por seguirte, pero es que no podía dejar que te fueras sin hablarte.

Alexis no dijo nada, solo sonrió sonrojada.

• Me gustaría salir contigo alguna vez, por cierto me llamo Brandon.

Ella acepto y Alexis la acompaño hasta su preparatoria mientras platicaban y se conocían, mientras más hablaba Brandon ella sentía algo que nunca había experimentado.

Después de ese día, ella no podía dejar de pensar en él.

Al siguiente día, de camino a su escuela, se encontró de nuevo con Brandon. Está vez se quedaron de ver a las 6:00 en un café cerca para los dos.

Alexis espero toda la tarde con ansias para verlo, se arregló como nunca y fue al café, y ahí estaba él, esperándola. Pasaron una tarde agradable y ahí fue el comienzo de todo; Comenzaron a salir cada vez que podían, se divertían mucho e iban a todos lados juntos. Alexis sentía que se complementaban y lo amaba, pasaron varias semanas así y todo parecía ir bien. A Brandon no le gustaba hablar de su vida privada, ni de su familia, ni de su pasado… Se incomodaba y a veces hasta se molestaba un poco cuando Alexis solo por curiosidad y por interés de conocerlo más le preguntaba algo acerca de esos temas. A ella le parecía un poco extraña su conducta, pero nunca le tomo mucha importancia. Total, confiaba ciegamente en él.

Un día dejó de saber de él. No lo veía, no podía contactarlo en ningún lado, y Alexis no sabía cómo encontrarlo ni en donde, pensaba y pensaba y no hallaba la manera de poder buscarlo, pues ¿cómo encontrar a alguien del que no sabes absolutamente nada? Igual hizo todo lo posible por saber que había sucedido para que desapareciera así sin dejar rastro.

Estaba desesperada al no saber lo que le había sucedido, cada minuto que pasaba eran los peores para ella, comenzaba a saber lo que era sufrir. No perdía las esperanzas de volver a verlo.

Al pasar más de cuatro meses sin estar sin Brandon, comenzó a entrar en una fuerte depresión, todos sus amigos y su familia principalmente trataban de animarla, de que fuera tan alegre como antes. Pero sentía que su vida ya no tenía ningún sentido sin él, no conocería a nadie como él, ni amaría a otra persona.

Se sentía tan sola y vacía, que no soportaba más, así que pensó en un lugar donde no la vigilaran. Fue al baño de su preparatoria y ahí se quitó la vida. Nadie pensaba que fuera capaz de hacer algo así, todos la prefirieron recordar como era antes, siempre con una sonrisa en su rostro…

A UN PASO DE LA FELICIDAD

La vida de Camila era para ella, un poco aburrida. Nada fuera de lo normal le ocurría, no conocía a nadie que “valiera la pena”, no se la pasaba bien. A diario se preguntaba porque sus padres la habían traído a un mundo como ese, se sentía vacía.

Para su suerte tenía un amigo desde la infancia, Aarón, de la misma edad de ella, 16 años.

Se habían conocido cuando Camila llego al vecindario y era tan sólo una niña. Se hicieron amigos desde la primera vez que hablaron, ella, con su humor pesimista a pesar de tan corta edad, y él, sin forzar agradarle en lo absoluto. Todo se dio por sí sólo, desde ese momento fueron inseparables.

Al pasar los años, Camila se encerraba cada vez más en su mundo, nada la alegraba, ni siquiera su gran y único amigo; en cambio él conocía más gente cada vez, y muchas chicas estaban atrás de él,  pues aparte de ser atractivo, era diferente a los demás, tenia un algo que enamoraba a toda mujer que se le ponía enfrente.

A Aarón no le interesaba nadie, más que su “amistad” con Camila, o eso pensaba él. Pues meses atrás se dio cuenta de que Camila estaba volviéndose cada vez más indispensable para él, y le dolía demasiado cuando ella se alejaba cada vez más.

Una noche tuvo un sueño, Camila le daba la mano, mientras conversaban en un parque sin nadie más ahí. Su sueño duró poco, pero al despertar era el hombre más feliz del mundo, pues tuvo el sueño más hermoso que había tenido.

Después de ese sueño, él pasó esa misma mañana a su casa, tenía más de una semana sin verla y tenía la necesidad de saber cómo estaba.

Camila lo recibió como siempre, pero le pareció un poco raro el comportamiento de Aarón, estaba muy atento e interesado en todo lo que hacía o decía ella, estaba muy pensativo y sus ojos la miraban como jamás lo habían hecho.

Camila no dijo nada, pues pensó que era otro día más en el que Aarón se comportaba extraño. Pasaron todo el día juntos, platicaron, jugaron, comieron, rieron hasta cansarse… cuando llegó la hora de irse Aarón se despidió con un beso en la mejilla, Camila se sorprendió mucho y se sonrojo, pues jamás se había despedido de esa manera.

Al entrar a su casa empezó a recordar lo que había pasado ese día, y comprendió su comportamiento.

-¡No puede ser!, debo estar imaginando cosas. Aarón y yo hemos sido amigos desde hace mucho tiempo, sólo eso, amigos.

...