Analisis De la Brevedad de la vida

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Recinto de Arecibo

De la brevedad de la vida

Summer Lee Ruiz Bonilla

SCSG 2203

Instrucciones: De acuerdo con el tratado de Seneca, De la brevedad de la vida. ¿Cómo el ser humano, por medio de la sabiduría, puede salir de la oscuridad que lo rodea?

De la brevedad de la vida

    Introducción

         Lucio Anneo Séneca fue un escritor hispanorromano que data del siglo 5 a. C.  Fue educado en Roma donde se dedicó a la abogacía y logró ingresar al Senado Romano.  Durante su educación fue influenciado por los estoicos, logrando así desarrollar su doctrina.  El principal objetivo de sus escritos era el de encaminar a los hombres hacia la virtud, mediante el conocimiento de la naturaleza del mundo y su propio lugar en él para que así pudieran lograr guiar sus vidas en acorde a la voluntad divina.  El tono de sus escritos está cargado de acentos religiosos que lo aproximaron al teísmo, llevando a pensar que se dedicó al cristianismo.

             El libro De la brevedad de la vida,  fue dedicado a Paulino quien se cree fue su cuñado.  Este escrito es el que más influencia ha tenido sobre los autores españoles del Siglo de Oro.  En este escrito Séneca afirma que, aunque lo parezca, la vida no es breve sino que el individuo hace que así parezca al no saberla aprovechar al máximo.  Por lo que en su escrito aconseja a no perder el tiempo en cosas que no son vitalmente importantes sino que se debe aprovechar el tiempo propio.  Uno de sus pensamientos de vital importancia lo es: “mientras tú estás ocupado huye aprisa la vida.”

Desarrollo

             Partiendo de esta premisa el autor en el escrito De la brevedad de la vida nos hace una serie de recomendaciones que, si seguimos al pie de la letra, nos ayudaran a vivir una vida más placentera.  Una de estas recomendaciones lo es no luchar con uno mismo.  A veces se nos hace difícil entender que hay cosas sobre las cuales no tenemos jurisdicción.   A lo largo de nuestra vida surgen cosas que nos llevan a luchar con nuestros propios intereses.  En ocasiones, malgastamos nuestro tiempo luchando con algo que no podremos evitar.  Por ejemplo, malgastamos nuestro tiempo en ocupaciones que no nos satisfacen.  Hay quien toma un empleo por la remuneración que va a recibir a cambio, sin tomar en consideración, si le gusta o si disfruta lo que está haciendo.  Esto trae consigo personas que realizan su trabajo de una manera no satisfactoria o incluso causa problemas en su desempeño.  Demás esta decir que si es un trabajo donde se le ofrece servicio al cliente, este en ocasiones, recibe el peor trato.  Como dice el refrán paga quien menos debe.  Una persona que no está a gusto en lo que hace, refleja mal humor, hastío, coraje, no refleja alegría, no da un buen trato y puede expresar un mal carácter.  Sin embargo, quizás te encuentres esta misma persona en su tiempo libre y te llevas una expresión totalmente diferente a la que viste en su lugar de trabajo.  La necesidad de un mejor ingreso, puede llevar a las personas a realizar un trabajo el cual no es el que desean o para el que no están preparados por lo cual desperdician el tiempo en tareas que lo llevan a llevar una lucha diaria antes de dirigirse al mismo.

             Otro consejo que nos da Séneca es a no tener mucha fe en las personas.  En ocasiones, si seguimos este consejo nos evitamos desengaños tanto amorosos como personales.  No hay nada mejor que no esperar nada de nadie  y dejar que la vida nos sorprenda con las buenas acciones que recibimos.  La esperanza en otro ser humano va acompañada de traumas y fallas.  El ser humano no esta exento de fallas o limitaciones.  Nadie es perfecto y lo que quizás para uno está bien para otro puede estar mal.  Por lo que podemos sufrir serios desengaños al encontrarnos cara a cara con la actitud o la realidad de algunos.  Esto puede sonar fuerte, pero el único perfecto es Dios y muchas veces esperamos de los demás actitudes o acciones que nosotros estamos dispuestos a dar a otros, pero esto no quiere decir que otros puedan estar dispuestos a hacer lo mismo por nosotros.  Por lo que si no esperamos nada de nadie podemos ser sorprendidos con acciones que otros puedan tener con nosotros.

             El autor también expresa en su escrito que nos fijemos a lo que alojamos en nuestro cuerpo.  Nuestro cuerpo es un saco de sentimientos, tanto buenos como malos.  Cada uno de ellos afecta nuestro organismo de diversas maneras.  Los buenos sentimientos nos traen alegrías, gozo y nos brindan una actitud que refleja y a la vez atrae a otros.  Por el contrario los malos sentimientos,  los corajes y rabias albergan enfermedades que se reflejan en nuestros órganos internos, enfermando nuestro hígado, el corazón y otros que nos llevan a contraer enfermedades hepáticas, presión arterial y úlceras en nuestro estómago.  Los malos sentimientos, además traen consigo malas acciones que te llevan a experimentar soledad y vacio.  A su vez, hace que las personas se alejen de ti, dejándote más solo aun.  La depresión, el sentimiento de soledad y abandono en ocasiones son el resultado de malas acciones cometidas en el pasado, quizás sin darnos cuenta.

             La mayoría de los consejos de Séneca, se resumen en la honradez.  Una virtud que no todos conocen, que escasea en la actualidad, pero muy necesaria en nuestras relaciones personales.  No tan solo con el particular, sino también, con nosotros mismos.  Tenemos que ser muy conscientes que es necesario ser honrados con nosotros mismos.  A veces se nos olvida que nos debemos lealtad a nosotros, a lo que sentimos y a lo que pensamos. No podemos ser honestos con otros, sino lo somos con nosotros como personas.  Yo no puedo tener una buena relación con los demás si me fallo a mi misma como persona. Por sobre todo debemos honestos con nosotros, porque si no lo que otros ven en nosotros no es real sino efímero.

             El autor invita a tener un gran concepto de la vida, no mantener nuestra mirada en los bienes materiales que son pasajeros sino en las cosas que traen consigo bienestar, paz, amor, gozo.  La vida suele ser mucho mejor si la vemos con los lentes adecuados.  No puedo esperar que la gente me trate bien, si voy repartiendo odio a mi paso.  Si me dedico a cultivar bienes materiales y en vez de ayudar a otros lo que hago es pisotear a mi prójimo, lo que voy a conseguir es que me odien.  Una persona avariciosa  y miserable lo que consigue es soledad.  ¿De qué sirve la abundancia de dinero si no la comparto con nadie? El día que fallezca no me lo voy a poder llevar, por lo que otros disfrutaran lo que con tanto sacrificio amontoné en riquezas.  La vida es mejor cuando compartes, cuando ayudas al que lo necesita, cuando ayudas a otros todo tiene mejor sentido y eso da mucha paz.

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