Analisis El Beso De La Mujer Araña IB
Enviado por chisabella • 27 de Mayo de 2012 • 1.824 Palabras (8 Páginas) • 1.932 Visitas
Análisis de “El beso de la mujer araña”
Isabella Lozano
El beso de la mujer araña es un novela de Manual Puig cuyo contexto histórico es la dictadura militar argentina de los años 70, llamada “Proceso de reorganización nacional”, instalada por el teniente general Videla. Rodeados de una fuerte represión, los habitantes del país temían ser secuestrados o asesinados por expresar opiniones contrarias a las del gobierno, por eso toda la oposición política e ideológica se daba en la clandestinidad. En esta historia los dos personajes principales: Valentín Arregui Paz (guerrillero) y Luis Alberto Molina (homosexual arrestado por corrupción de menores) comparten una celda en la cárcel y ambos son marginados de la sociedad por sus inclinaciones personales.
Para pasar el tiempo y distraer la mente, Molina le empieza a contar películas a Valentín las cuales se convierten en instancias para compartir y conocerse llegando a formar lazos muy fuertes y personales entre estos personajes. Las cosas que experimentan ambos hombres nunca hubieran sido posibles si estuvieran en libertad y el hecho de que estén encerrados hace que actúen de formas distintas a las habituales. Esto se debe a que en situaciones extremas, actuamos mas conectados con nuestra emocionalidad que con nuestra razón, mostrándonos como realmente somos, deshaciéndonos de las barreras que colocamos frente a nuestra interioridad y cuestionamos nuestra vida, esencia y moral, abriéndonos a nuevas posibilidades y puntos de vista. En este ensayo me dedicaré a analizar de qué forma las condiciones extremas del aislamiento y represión determinan la forma de actuar de los personajes.
Situación inicial:
Cuando se conocieron, ambos personajes tenían asuntos íntimos y personales que no planeaban compartir con el otro por cuestiones de seguridad propia. Valentín tenia los datos de sus compañeros de revolución que no debía dejar escapar o si no los encerrarían como a él o incluso peor, y Molina tenía el trato que el jefe de la cárcel le había hecho para sacarlo de ahí antes de lo propuesto con tal de que él le entregue información clave sobre Valentín. Que los personajes tengan secretos entre ellos no significo que se miraran con desconfianza y sospecha o que no se hicieran amigos, solo tenían estipulada una clara línea entre lo que podían compartir y dejar ver sobre sí mismos y lo que no. Ambos tenían preocupaciones individuales de protegerse a sí mismos y a lo que les importaba, sin sentir aun mucha empatía por el otro, pero a medida que transcurre el tiempo en la obra se empieza a hacer cada vez más difuso este límite entre lo que podían compartir y lo que no y van contándose cada vez más cosas, por el solo hecho de desahogarse y sentirse acompañados, a medida que aumenta el desespero por el encierro y la soledad.
Distorsión de principios a causa del encierro
Estando todo el día encerrad os en una celda, estos personajes se ven obligados a enfrentarse a sus pensamientos más profundos y sin ningún acceso a la realidad ni distracciones externas, pueden tender a perderse en estos sin apreciar otros puntos de vista más objetivos, ya que cuando se está experimentando algo desde adentro es difícil entenderlo racionalmente y generalmente solo se toman en cuenta las sensaciones experimentadas por el individuo en cuestión, teniendo solo una interpretación subjetiva de los hechos, muy lejos de del conocimiento verdadero. Las influencias externas sacan al individuo del contexto de lo experimentado y lo hacen cuestionar sus emociones desde la razón. Ahora en el encierro, los personajes solo dependen de sí mismos para recordarse sus principios morales y no dejarse llevar completamente por sus emociones y cometer faltas que vayan en contra de lo que les dictaría la razón en situaciones normales. En el aislamiento, las emociones se hacen más vividas ya que no hay nada externo para opacarlas y la razón, sin tener contacto con el mundo concreto en el cual se aplica, parece perder el sentido lo que conlleva a que los personajes vayan perdiendo los escrúpulos y actuando de manera distinta a la postura que tomarían si estuvieran en sus plenas capacidades intelectuales, en libertad.
Por ejemplo, Valentín tenía incrustada la idea de que la revolución era lo más importante y priorizaba su causa ante cualquier problema personal “Bueno, todo me lo aguanto… porque hay una planificación. Está lo importante, que es la revolución social, y lo secundario, que son los placeres de los sentidos.”(Pg. 29). Al principio, cuando el encierro todavía no lo había afectado lo suficiente y tenía claro lo que le dictaba la razón, actuaba según sus principios, aferrándose a sus ideales revolucionarios que luego se volvieron difusos cuando se siente en peligro y solo y se deja invadir por las emociones, cuestionándose todo su sistema de creencia y hablando casi sin filtro sobre lo que sentía con Molina, cosa que hubiera hecho con un compañero revolucionario, si estuviera en libertad, nunca con alguien de afuera ya que podría ser peligroso, pero en este caso de desesperación se dejo llevar porque no tenía a nadie más con quien desahogarse. Por otro lado, se ve que molina también tiende perderse en el campo de la razón a causa del encierro al aceptar el trato de espionaje, ya que se ve que él no es una mala persona, porque ayuda a Valentín cuando se enferma y de verdad se preocupa con él, hasta se come
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