Antología De Cuentos Y Poemas

UNA CONVERSACIÓN CUALQUIERA

Escúchame, me he estado preguntando ciertas cosas, todo el tiempo en los noticiarios vemos gente entrando en huelga, protestando sobre sus derechos, mínimamente exigiendo un nivel de vida apropiado, pero esto está relacionado obviamente al estilo de vida que se pueda dar el lujo de tener. Hoy todos buscan encontrar placer, o en su extremo encontrar una vida digna y poder satisfacer sus necesidades primarias, poder salvar sus almas condenadas a la eternidad en un lugar al que llamamos infierno.

- ¿A qué te refieres?

Pues, mira. Primero están los supuestos ricos, los que consiguieron su fortuna gracias a una herencia, trabajo o bien echado a la suerte con un billete de lotería. Luego están los autodenominados pobres, si bien llevan una vida acomodada, el dinero, el sustento no les sobra. Por último están los verdaderos pobres, aquellos pobres de espíritu, que son pobres por falta de iniciativa, que son pobres por ser olvidados, son pobres porque les tocó ser pobres, son pobres porque así lo decidieron.

- Ya voy entendiendo tu punto…

Por otro lado encontramos a los creyentes, creyentes de todo, del uno y trino, del nada. Creyentes sin argumentos, pobres esperanzados en un dios lejano, en un dios omnipotente, un dios falsamente humano. Luego están los ateos que se autodenominan intelectuales, ateos prácticos que aunque no profesan creencias, si se ensañan en negar la existencia de una deidad de magnitud infinita, universal y se basan en teorías hechos por ellos mismo, personas sin alma. Se presentan como verdaderos buscadores de placer y realización personal, porque no quieren perder su tiempo, llevados de su propio parecer, tratando de exhumar recuerdos y evocar emociones dentro de sus sociedades. Emociones de resentimiento, de revolución contra dogmas establecidos y derecho a duda, amor por la libertad, ignorantes de toda esperanza.

- …

Por último están los que trabajan, trabajan y se esclavizan para el sustento propio o de su familia. “Sangre de mi sangre”. Luego los que no trabajan, pero aquí mi punto ¿Por qué tendrían que hacerlo? Si viven felices de no hacerlo, reprochar ideas, inmutar opciones, son el todo del nada. Existencialistas, y pensadores quizás como yo.

Pero, ¿cómo definimos felicidad? , ¿Quién acierta que debemos encontrar nuestra salvación o nuestra emancipación? ¿Quién dice que hay que hay que buscar placer y la realización personal? ¿Somos entonces realmente felices?

Si pienso, existo…

- Eso lo dijo Descartes.

Existo porque pienso, pero ¿Por qué existo?

¿Quién me dice qué es bueno y qué es malo?

Si asesino a alguien por qué he de sentir remordimiento, por qué debería yo regirme a las costumbres o por qué debo ser revolucionario.

¿Por qué existo?

Si un dios me creo debe por lo menos tener una misión para mí, o

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