Antígona y Hermón personajes defensores de sus creencias y símbolos

Antígona y  Hermón personajes defensores de sus creencias y  símbolos

Palabras: 1419

Antígona pertenece a las obras trágicas de Sófocles un poeta trágico de la cultura griega, actualmente solo hay siete de sus obras más preciadas y una de ellas es Antígona que narra la historia de una chica rebelde que lucha por los derechos de su hermano difunto Polinice, ella quería seguir las leyes de los dioses al realizar ritos funerarios a su hermano y por oponerse a las órdenes del su tío el rey de la ciudad de Tebas, Creonte la llevo a la muerte junto con su prometido Hemon hijo de Creonte.

Estos dos personajes que murieron juntos muestran durante la obra como son fieles a sus creencias ya sean personales o en un contexto más global pero siempre relacionado con la obra, claro que ambos personajes pasan por una evolución de fidelidad en sus ideales y creencias, en este ensayo veremos por qué y discutiremos la manera en la que lo hacen, también hay que tomar en cuenta que el coro es muy importante en la obra ya que muestra una posición de justicia ante las situaciones al introducir a los personajes y este también opina logrando reflexiones entre ellos, así que veremos  cómo Antígona y Hemon contribuyen a la obra la importancia de  valores culturales como la fidelidad y la justicia.

Antígona la protagonista de la obra siempre fue fiel a su hermano Polinice ¨es mi hermano…. Y el tuyo, aunque no quieras, y no han de ver que le traicione¨ ^[1] aquí podemos el dialogo en prologo que tiene Antígona con su hermana Ismene donde Antígona le propone que se una a ella para salvar el honor de su hermano sin embargo Ismene quiere ser fiel a las leyes de Creonte y rechaza su oferta por ese hecho Antígona se siente traicionada y sigue con su posición de defender a su hermano, el valor que aporta Antígona es la fidelidad que siempre tiene hacia su religión, su creencias de seguir los ritos funerarios y la valentía que aporta  al defender esto, incluso yéndose al extremo de ser una amenaza para Creonte.

Aunque esta posición de Antígona es muy fuerte a medida que se desarrolla la obra se va debilitando, Antígona se presentó con varios obstáculos y aunque siempre tuvo en claro lo que quería, las leyes del poder terminaron ganando y Antígona termino muriendo sola en una cueva

¨Y hoy porque el rito repetí contigo ¡esto es lo que me gano, ¡Oh polinices! y si embargo si te honre , lo encomiendan…….¨^[2] Esta es una parte del monologo final de Antígona presente el episodio cuatro, cuando Antígona deja claro que no gano pero queda tranquila que aun que los demás no la apoyaron ella tiene la satisfacción de saber que hizo todo por Polinices donde se puede evidenciar como el orgullo la acompaño hasta la muerte, algo muy cierto es que Antígona se contrapone al personaje de Eurídice, donde podemos ver la valentía en Antígona; encargándose siempre de luchar por lo que cree y por su pueblo al no querer que el abuso de Creonte siga creciendo, en cambio Eurídice es la representación del miedo ya que se cuestiona y duda en luchar por sus derechos algo que se relaciona con nuestra actualidad ya que siguen existiendo estas dos clases de  personas en cuestiones políticas y socio culturales.

Antígona presenta una actitud de decepción y en cierta forma se ve rendida al ver que ya no tiene nada en sus manos que hacer más que aceptar su muerte¨, “Sin llantos, sin amigos, sin himeneos, me llevan ya, triste de mí, a este viaje inevitable. Jamás me será dado ya, desventurada, ver el sagrado ojo del día; y mi muerte, muerte sin llantos, ningún ser amigo la llora”^[3]  En esta cita es muy claro este sentimiento de soledad que le persigue al final, se ve que ella se siente derrotada aunque sabe que nunca se rindió, está fuera de sus manos el hecho de que en su camino no queda más que la muerte, claro que este luego de su muerte en cierta manera se forma un apocalipsis al llevar a la muerte a Hemon y Eurídice ambos personajes siendo familia de primer grado de Creonte, el hecho que provoca que el rey sea consiente de todo el daño que provoco y sobretodo como se dejó en cegar con el poder, esta actitud de Creonte también es un rasgo de fidelidad a lo que él cree claramente representado como un antivalor en este contexto.  Algo muy curioso de este acto es el hecho de que también relaciona con nuestra realidad en la cuestión de los políticos que dejan que el poder se les suba a la cabeza.

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