Análisis Caravaggio

Análisis

En este análisis describiremos una de las piezas del maestro pintor Barroco italiano Miguel Angel Merisi de Caravaggio, mejor conocido como solamente Caravaggio. Caravaggio estuvo activo en las ciudades de Roma, Nápoles, Mata y Sicilia entre los años 1593 y 1610, se le considera un artista del periodo barroco ya que su momento de popularidad llego en los 1600, sin embargo su trabajo data desde el año 1593 por lo que creemos que su exquisito manejo del realismo, del juego de luces y sombras (mejor llamado “claroscuro”) se debe a que el se encuentra trabajando en el momento cumbre del renacimiento alto y comenzando el barroco y esa transición entre periodos le enseño a trabajar como un pintor renacentista (con una gran noción de proporción, perspectiva y realismo) y también a superar el estilo renacentista en el periodo barroco dándole su propio estilo, coronándose como el maestro del claroscuro y creando piezas únicas, que en nuestra opinión ningún pintor de la época pudo igualar.

En esta pintura se puede apreciar a un joven Juan Bautista acompañado de un cordero. La única manera de saber que el joven es, en efecto San Juan Bautista, es por los elementos que lo rodean. Principalmente el cordero que es símbolo de sacrificio, las uvas por el rojo vivo que representa a la sangre de Cristo, las hojas de vid como la resurrección de Cristo y por el último las ropas de piel que se asemejan a aquellas que el profeta usó en su retiro en el desierto.

La forma que esta pintura expresa es de una de suavidad ya que no posee formas ni voluptuosas ni exageradas. Solamente representa la belleza de la masculinidad al enseñar el cuerpo completamente descubierto de San Juan. De nuevo esto es nada más y nada menos que signo de una libertad de expresión característica de Caravaggio ya que el mostrar a un santo tan importante como lo es San Juan Bautista prácticamente desnudo es un acto controversial y polémico que probablemente le causó al artista uno que otro problema con la iglesia. El contorno que muestra el cuerpo del joven, es de equilibrio inestable, ya que da la sensación que terminará en el suelo. Por lo tanto el retrato no es estático, está capturando el movimiento del cuerpo en una posición que sería imposbile mantener, la cual es una carácteristica de la pintura barroca. La perfección del cuerpo es tan perfecta que incluso llega a caer en lo exagerado marcando cada músculo de las piernas, brazos y torso en el cuerpo de un joven.

Hay un gran nivel de dramatismo por el cambio radical en la percepción de San Juan Bautista, y dándole una mirada de cómplice simpatía con el espectador. Algunos podrían decir “coqueto” pero nosotros vemos una mirada un tanto perversa. Otro motivo por el que este cuadro se nos hace tan fascinante es por el hecho de qué, aunque el cuerpo es el de un joven aproximadamente de 15 años, la cara de San Juan llega a mostrar ojeras bajo los

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