Análisis del cuento el almohadón de plumas

ANALISIS DEL CUENTO EL ALMOHADÓN DE PLUMAS

MARÍA  TERESA  MARTÍNEZ  CAMARGO

Profesora: MARISELLA BUITRAGO

Materia: TEORÍA LITERARIA  

UNIVERSIDAD  ANTONIO  NARIÑO

FACULTAD  DE  EDUCACIÓN

LICENCIATURA  EN  LENGUA  CASTELLANA  E  INGLES

I  SEMESTRE

BOGOTÁ – COLOMBIA

2014

EL ALMOHADÓN DE PLUMAS

HORACIO QUIROGA

ANALISIS

Historia: El cuento, expone la historia de un matrimonio formado por Alicia y Jordán, dos seres enamorados, que viven en una casa en donde Alicia pasaba todo el tiempo sola hasta que llegaba su marido. Pero Alicia empezó a adelgazarse hasta que cayó en cama. Entonces llamaron al médico, el cual la examino sin encontrar enfermedad alguna, y al día siguiente le diagnosticaron una anemia y le ordeno guardar reposo, pero Alicia siguió empeorando, y en sus últimos días tuvo alucinaciones muy fuertes, hasta que por fin murió.

Cuando la sirvienta estaba en la habitación donde paso sus últimos días Alicia, al acomodar la cama noto algo extraño en el almohadón, enseguida llamó a Jordán y este observo que en el almohadón había un parasito que había absorbido a su esposa en 5 días.

Estructura: La estructura que Horacio Quiroga propone para este cuento, son inicio, nudo y desenlace.

En el inicio, presenta a los personajes y su situación sentimental y física, y el contexto en el que se encuentran los personajes. “Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Ella lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.” (Quiroga, 1917).

En el nudo, describe la enfermedad y el deterioro que sufre Alicia, debido a la rara enfermedad que está sufriendo. “Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos.
-No sé -le dijo a Jordán en la puerta de calle, con la voz todavía baja-. Tiene una gran debilidad que no me explico, y sin vómitos, nada... Si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida.” (Quiroga, 1917)

Y en el desenlace, se da la muerte de Alicia y se descubre la causa de su extraña muerte, que había sido un parasito de ave que se reprodujo en su almohadón de plumas. “Alicia murió, por fin. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón” (Quiroga, 1917), “Sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca.” (Quiroga, 1917)

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