Cuento De N.E.E.

NATHAN.

Había una vez una mañana como todas las mañanas, está se dibujaba en el canto del gallo, en lo colorido de las flores, y como todas las mañanas Nathan acudía a la escuela, su caminar lento, paciente y su paciencia acelerada, pero él no podía hacer más allá de lo físico, dando los buenos días a quien le entendiera, una lengua aún más compleja que la común, su otra lengua era mixteca, así caminaba hacia la escuela a diario, miraba a cualquiera con sus ojos de curiosidad traviesa, con ganas de tocar lo que miraba, y la respuesta era igual, lo miran como raro, pero eso no le interesaba si una grata sonrisa se apodera de su boca, ordinario, jugaba con pasión, solitario paseaba por la escuela, no había piedra que no lo dejará avanzar ni palabra que no pudiera apreciar, eso no era el problema, el problema eran los demás y sus conductas de burla y exclusión, no Nathan, decían con sus egos, mientras jugaban a ser los más fuertes, pero él aprendió a jugar sin los demás, el recreo le encantaba porque salía a observar por toda la escuela, sus amigos eran amigos de verdad de esos que te tienden más que la mano, en ellos causaba simpatía, un sentido de cuidado hacia él.

En sus maestros a veces causaba risa, curiosidad ingenua y otras veces muy poca importancia, hasta que un día se dieron cuenta de todo lo que Nathan vivía, y ellos querían saber el secreto de su sonrisa, el porqué de ella, nada más que resiliencia, nada más que resiliencia le contestaba Nathan a sus maestros, pero no entendían esa palabra porque no existía en el diccionario.

Y así Nathan continuo sus días sonriendo, con la cara al sol mostraba sus gestos que decían sudor y cansancio, el trataba de integrarse, los profesores también lo integraban vaya error era sometimiento, nunca surgió la inclusión la expansión de la adquisición del aprendizaje.

Pero Nathan conoció en los animales la diferencia, unos vuelan, otros nadan, trepan, trepan, caminan, el aprendió la superación de todo en las diferencias que mostraban la animales, y ahí comprendió su diferencia.

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