Argumento De La Obra

Recursos Literarios con fragmentos de la Obra:

1) Pero si hay café. Fino, de calidad en cantidades suficientes para que dure aun si hay sequía.” Lástima que el café no alimenta”. Página 16

2) “Si la sequía continúa”, decide, “tendremos que mudarnos más cerca del río. Pero, ¿dónde, si ya no hay más tierra libre?” Página 19

3) Entonces recuerda a María. ¿Cómo estará? ¿Tendrá el dinero suficiente para comprar los tubos? Página 20

4) Una determinación se afinca en su mente: “¡Viajare a la cuidad! ¡Eso es! La visitaré, le explicaré lo que nos sucede y le pediré algo de dinero prestado; qué digo regalado. ¡Por algo soy su padre! ¡Ella es carne de mi carne…! ¡Sus empleadores, a estas alturas, ya le deben de estar pagando un salario! Página 20

5) ¿Buscar a María? Página 22

6) Debió haber añadido a sus palabras tímidas otras preguntas: “¿Por qué ahora?, ¿por qué ahora y no antes?” Página 22

7) ¿Dónde la vas a encontrar? Yo creía que estaba muerta… dice, mientras se secaba una lágrima que se le escapaba. Página 24

8) Por unos instantes ha estado a punto de decir la verdad: “Ahora necesito a María, antes no…”, pero aquella respuesta dura, cruel, cargada de verdad, se detiene a los bordes de los labios. “Podría ser peligroso” decir eso, recapacita. Página 25

9) ¿Por qué no fuiste donde el griego antes? Pregunta en voz baja, lenta, dejando salir algo de la rabia sorda que la invade. Página 26

10) ¿Qué le hiciste a tu hija, Juan? grita Tulia con tal fuerza que Juan se estremece. Página 26

11) ¿María está viva? Interroga Manuel con sorpresa. Página 50

12) En un instante la lluvia había quedado afuera, y golpeaba con furia los cristales, intentando infructuosamente alcanzar a los viajeros. Los relámpagos y truenos, que pocos minutos antes parecían tan amenazadores, quedaron convertidos en un espectáculo alucinante que se podía observar desde el lugar seguro en que se encontraban. Página 52

13) Los tres están parados a un costado de la carretera, a pocos metros del comienzo del puente. El ruido del agua que choca contra las piedras se escucha al fondo. El sol comienza a levantarse al este, en el horizonte. El cielo está transparente, como cristal sin manchas, libre de nubes. Bandadas de aves, principalmente pericos, loros y uno que otro halcón o garza, vuelan sobre ellos. Un leve viento procedente de las montañas mueve las hojas de los árboles que cubren los márgenes del río. Página 69

14) La estación de autobús surge de la obscuridad, llena de actividad y ruidos, después de una larga y quieta noche. A lo lejos el cielo comienza a teñirse del color naranja típico de los meses de la estación sin lluvias. No hay ninguna nube a la vista. El día se augura seco y caliente. Página 98

15) Están ya a varios kilómetros de Santiago. Vuelan por la carretera abierta, vacía en aquellas horas tempranas de la mañana. El autobús tose cada cierta cantidad de minutos y la máquina se desacelera tan velozmente que todos los ocupantes tienen que agarrarse de algo el chofer al timón, los jóvenes a los asientos delante de ellos para no salir disparados hacia adelante. Se acostumbran rápidamente

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