Ataque Cuartos medios perspectiva Moyita y Perspectiva Martín

Ataque Cuartos medios perspectiva Moyita y Perspectiva Martín

Axuiliar Moyita

Eran las dos de la tarde, y un silencio que pocas veces se lograba percibir en aquel patio de los 4tos medios,  apoderándose de mis pasillos, la hora del recreo se acercaba y se veían una serie de movimientos sospechosos en dicho sector, según mi experiencia como auxiliar que ya lleva más de treinta y cuatro años en el colegio, los alumnos se encontraban planeando algo…

Para contextualizar un poco tengo que señalar de que nos encontramos ad portas del egreso de esta generación , la cual me atrevería a asegurar que probablemente han sido de las más problemosas de la historia de la institución, por lo menos desde la fecha que yo he trabajado acá no he visto en ninguna otra parte muchachos tan descabellados como los del cuarto medio artístico, eran seres que no poseían respeto alguno frente a las autoridades, no les importaban las reglas del colegio ni mucho menos la religión que en donde yo también trabajo a diario.

De pronto suena el gran campanazo que señala el inicio de lo que vendría a ser una tragedia para aquella institución religiosa. Algo estaba sucediendo y yo no lograba entender por qué los muchachos no salían corriendo a recreo como habitualmente solían hacerlo, corriendo codo a codo por el pasillo y más de alguna vez empujándose los unos a los otros por el puro echo de lograr conseguir el poder de  la cancha de fútbol.

Pero algo raro tenía que estar pasando, pensaba yo… mientras buscaba a Martín quien era líder innato de aquella camada de jóvenes revolucionarios,  estaba seguro de haberlo visto caminar por el pasillo que da hacia el baño donde ya varios muchachos llevaban por lo menos entre quince y veinte minutos adentro, yo desde afuera lograba escuchar risas con toques de nerviosismo, algunos decían “oye échale pipí poh no seai weón”, tras escuchar aquel comentario y después de haberme acordado de que más temprano en la mañana me había encontrado unas bombitas de agua rotas en una de las salas, con lo que finalmente logre hacerme una idea de que era lo que estaba por ocurrir, después de los treinta y cuatro años que llevaba trabajando yo definitivamente sabía lo que le esperaba al colegio en este momento, es por eso que decidí alertar al director y como no a los  demás inspectores de lo que estaba por venir.

Mientras que por otra parte  todo el resto de los alumnos del colegio, se encontraban disfrutando del recreo jugando diversos deportes, cartas, tazos, bolitas, etc.. Pero como en todas partes siempre hay algún niño muy especial y este era el caso de un joven quien me atrevería a decir era la excepción de aquella camada de rebeldes, y para ellos bueno… Pablo era la decepción, era aquel joven que era fanático del General Augusto Pinochet, adoraba todos los días a los santos que se encontraban en su aula desde pre-kinder hasta este año el cual sería su último en el cual podría seguir con su morbosa adoración a estos supuestos santos que realmente se encontraban en todas partes del colegio hasta en los baños, ni que los muchachos fueran a rezar mientras hiciesen sus necesidades pero aun que ustedes no lo crean este fenómeno era muy raro Pablo hacía la señal de la cruz cada vez que entraba al baño yo sinceramente no lo podía creer, habían casos que se quedaban ahí capeando clases o que se fumaban un cigarro escondidos e incluso algunos rebeldes hasta tenían el descaro de fumarse unos porritos de marihuana en el mismo baño que este ser podíamos escuchar en las mañanas haciendo sus necesidades pero lo mas curioso era que estas necesidades eran rezar y defecar al  mismo tiempo, nadie de sus pares lo podía comprender,

todos los días se juntaba a rezar con un inspector del colegio para hablar sobre lecturas bíblicas, cosa inimaginable para sus compañeros quienes recreo a recreo, se juntaban atrás de la iglesia, y a veces en el techo cuando lograban robarme mi escalera regalona, y no hacían nada mas que rapear y rapear generando líricas que hasta cuando yo cuando los sorprendía en el acto quedaba totalmente petrificado ante aquellos versos .

Versos que no hacían nada mas que demostrarme el odio que tenían hacia aquel sistema educacional por el cual habían pasado toda su niñez y ya gran parte de su juventud siendo impuestos por un sistema predeterminado de ideales sociales políticos y económicos que estos rebeldes ya no soportaban más este sentimiento se fue acumulando , haciéndose cada vez mas fuerte de manera exponencial.

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