BEATRIZ ESCALANTE

Capítulo I: El doble nacimiento

Idea Central: Nadie puede escapar a su destino

En este capítulo se da el inicio de esta apasionante novela, relata el nacimiento de María Magdalena quien al nacer mató a su madre, antes de que sucediera el fatídico alumbramiento el padre de María Magdalena comenzó a odiarla pues ella había sido la culpable de que su esposa se hubiera distanciado y por ende él hubiera sido desplazado, él estaba resentido y no pudo resignarse al cambio que la vida le impuso: la muerte de la mujer con quién juró compartir sus días y noches por la de un ser incapaz de hacer otra cosa que de llorar, cuando esto sucedió el abandonó a Magdalena y dejó su casa para alistarse como peón en un ejército de mercenarios. A partir de ese momento Magdalena creció al amparo de sus tíos hasta cumplir los 13 años. A esa edad, sus tíos la vendieron a un hombre rico, que se cubría la cabeza con un turbante, a quien se le atribuían ciertos poderes mágicos que amenazaban la vida de quien se atreviera a contravenir sus propósitos que les dijo que Magdalena debía encontrarse con su destino en otra parte y así fue como sus tíos accedieron, sin saber que el futuro y la vida de Magdalena cambiarían profundamente.

El árabe montó a Magdalena en su caballo, e iniciaron un viaje que duraría 3 semanas a un lugar desconocido para ella “El laboratorio de los Abedules” en donde el árabe iniciaría a Magdalena en el mundo de la alquimia y de este modo sellar su destino.

A partir de este capítulo nos damos cuenta del sentido que va tomando esta historia. El huir de nuestro destino es imposible, como afirma el árabe. Se da a conocer la personalidad de Magdalena, una joven temerosa, que a causa de ese temor ajusta su carácter rebelde a uno más dócil y de esta manera se convierte en una persona paciente sin saber que tal virtud unida al dominio del difícil arte de la observación y a los secretos que extraería de ese hombre la convertiría en una hechicera. También nos podemos percatar del carácter y personalidad del árabe, un hombre misterioso, inteligente, silencioso y meditabundo que no se imagina que no solo el destino de Magdalena cambiaría sino también el suyo.

En mi opinión esta obra tiene muy buen inicio, posee un buen planteamiento, una buena trama imaginativa y a la vez realista que sé que cambiara mi percepción sobre lo que es la alquimia.

Capítulo II: Iniciación satánica

Idea Central: El destino está escrito, no podemos huir de él porque luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.

Este capítulo nos muestra la ceremonia ritual de iniciación de Magdalena, los procedimientos que debe de llevar acabo el árabe para realizarla. De igual manera en este capítulo se da la llegada al laboratorio de los abedules donde Magdalena aprenderá con el tiempo a ser una alquimista y concebirá su más ambicioso proyecto: la creación de un elíxir contra la muerte, pero no antes sin ser aprendiz del árabe que con la experiencia, Magdalena sabrá adelantarse a sus deseos sin que él se lo indique y así saber cuando hablarle y como ayudarlo en sus experimentos. Se nos da una descripción sobre como es el árabe, según aprecia Magdalena posee una fisionomía fuerte y saludable, da la impresión de ser menor de 30 años; pero las aventuras que había corrido, los incontables lugares que conocía nos hace pensar que es un hombre sabio y de edad grande. También en este capítulo en Magdalena despierta la curiosidad de saber como funciona cada cosa en el laboratorio pues hay razón de que llame la atención porque se da una descripción total del laboratorio: es grande, con diversas habitaciones e infinidad de aparatos con los que el árabe realiza sus inventos y descubrimientos. Pero al pensar Magdalena en eso, su curiosidad se convierte en miedo y ese miedo hace que pierda el conocimiento y despierte una vez terminada la ceremonia con una sensación que jamás había sentido: la sensación de haberse visto en sueños, padeciendo su propia muerte.

En mi opinión en este capítulo se marca el destino de Magdalena y a partir de este mismo los demás capítulos tratarán de como Magdalena realizará el elixir que anhela. Eso creo yo, pero tal vez sucedan cosas más interesantes que harán que esta historia alcance un mayor clímax.

Capítulo III: El imán de los libros

Idea central: Prefiero que mi mente se abra movida por la curiosidad o que se cierre movida por la convicción.

Este capítulo nos narra un descripción de como esta construido el laboratorio y su ubicación, según esto el laboratorio esta hecho de piedra como los castillos y oculta en un bosque de abedules. Magdalena se pregunta como el árabe pudo haber levantado una edificación tan grande. Se ve al árabe realizando un experimento y a Magdalena eso le causa temor pues nada de lo veía se le hacia y familiar y mucho menos lo había imaginado, pero lo que realmente le llamó la atención aparte de que el árabe viviera solo fue ¿qué hacía el árabe cuando se perdía ante los folios saturados de grecas? ¿ por qué mostraba hacia ellos ese respeto? Magdalena intentó buscar la respuesta pero no la encontró. ¿Qué eran esas series de dibujos diminutos amontonados de la misma manera que se concentran las hormigas sobre un trozo de pan o un reguero de miel?.

En mi opinión este es un capítulo muy breve y sin algo rescatable más que los famosos pergaminos de grecas que le llaman la atención a Magdalena y a mí, pero tengo la certeza que mas adelante sabré que son.

Capítulo IV: El fracaso del elíxir.

Idea central: El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia pues por más oscura que sea la noche, llega la luz del nuevo día.

En este capítulo Magdalena comprendió que algunos dibujos eran copias de los objetos que albergaba el laboratorio y, aunque ignoraba sus nombres, eso no le impedía distinguir un objeto de otro. Incluso aprendió la ubicación exacta de los artefactos dibujados en el gran salón. Se dio cuenta de que una greca podía estar al comienzo, en medio o al final de una serie o no estar a lo largo de muchas, pero le resultaban completamente incomprensibles. También nos muestra el primer experimento que realizan el árabe y Magdalena juntos, en el que el árabe trató de realizar un elíxir que según podía transmutar el plomo en oro puro. Todo salió correctamente, las operaciones tuvieron éxito y el árabe estaba optimista como nunca, pero cuando usó el elíxir y al ver que su resultado fue un rotundo fracaso el árabe cayó en shock pues no encontraba una causa para que hubiese fallado. El árabe perdió los ánimos y resolvió aplazar el nuevo ensayo del elíxir. Pero

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